La historia del crimen de los hermanos Menéndez: ¿psicópatas o víctimas de abuso sexual?

Dramática historia de asesinato y abuso

Los hermanos Menéndez durante el juicio en 1993. (Fuente externa)

Netflix ha vuelto a revivir la dramática historia de los hermanos Menéndez, quienes, la noche del 20 de agosto de 1989, mientras sus padres se encontraban mirando la televisión en un mueble de la sala de su residencia, los asesinaron brutalmente. El suceso se convirtió en uno de los crímenes más impactantes en la historia de Estados Unidos. Mientras tanto, tres décadas después los hechos siguen latentes luego de que, en abril de 2023, un exintegrante de la banda “Menudo”, acusara a José Menéndez, el padre de los hermanos, de haber abusado sexualmente de él, coincidiendo con el alegato que utilizaron los hermanos para asesinar a su madre y a su padre.

José Menéndez, un empresario del mundo artístico, recibió cuatro disparos, uno de ellos, desde cerca, en la parte de atrás de la cabeza, mientras que Kitty, periodista y exreina de belleza, recibió nueve impactos de bala, en la cara, en la cabeza y uno de ellos le mutiló varios de los dedos de las manos.

Del crimen no se supo nada hasta que los hermanos Menéndez, Lyle, de 21 años, y Erik, de 18, regresaron a su hogar en el lujoso vecindario de Beverly Hills luego de ver una película y llamaron al 911 para reportar el asesinato del que culparon a la mafia. Los registros señalan, que Lyle se escuchaba muy angustiado y perturbado cuando se comunicó con la operadora.

Durante el juicio, que se produjo en 1993, tres años después de haber sido apresados, la defensa de los hermanos Menéndez argumentó que los asesinatos fueron resultado de años de abuso sexual por parte de su padre, José Menéndez, y de indiferencia de la madre, Kitty, de quien argumentaron que conocía los abusos de José hacia sus hijos. El motivo que llevó a los hermanos a asesinar a sus padres causó una gran división en la opinión pública y en el jurado, llevándose a cabo dos juicios separados y muy mediáticos.

José Menéndez

José Menéndez salió de Cuba a los 16 años de edad y se estableció en Nueva Jersey, donde conoció a su esposa Mary Louise (Kitty) y era un exitoso empresario radicado en Beverly Hills, cuyo sueño era convertirse en el primer cubano en ser senador de los Estados Unidos.

Según informaciones publicadas en el periódico Los Angeles Times, José se crió en el seno de una familia cubana adinerada y muchos de sus familiares fueron asesinados o encarcelados bajo el régimen de Fidel Castro.

En la serie “Monstruos: la historia de los hermanos Menéndez”, es descrito como un hombre ambicioso y un padre estricto que abusaba verbal y físicamente de ellos, exigiendo de ellos ser siempre los mejores.

Menéndez forjó su destino luego de llegar de Cuba, hasta convertirse en ejecutivo de la empresa International Video Entertainment. Más adelante, se convirtió en el director de la discográfica RCA Victor, la empresa que representaba al famoso grupo puertorriqueño “Menudo”.

El patrimonio de los Menéndez estaba valorado en unos 14 millones de dólares antes del suceso, e incluía: la casa familiar de Beverly Hills y una propiedad en Calabasas donde vivía la madre de José, María, pero se redujo a casi nada en 1993, según alegó ante el tribunal la abogada de Erik, Leslie Abramson, citando las tasas legales, los impuestos y otros gastos.

Sobre el asesinato y los hermanos Menéndez

Erik y Lyle Menéndez mataron a sus padres en 1989. La serie relata que Erik, el hermano menor, le confesó el crimen a su terapeuta luego de tener varios intentos suicidas.

Los hermanos fueron arrestados en el año 1990 bajo el cargo de asesinato en primer grado. Luego de esto, le siguieron dos juicios de alto perfil en los que estos acusaron a sus padres de abusar de ellos física, emocional y sexualmente.

La historia conocida públicamente previo al juicio era que los hermanos se habían enterado dos días antes de matar a sus padres que iban a ser sacados del testamento y decidieron comprar unas escopetas, y aquella noche del domingo mataron a sangre fría a José y a Kitty para luego deshacerse de las armas y de sus ropas manchadas de sangre, para irse al cine a ver una película y luego regresar a sus casas y fingir el hallazgo de los cadáveres.

Luego de esto, confiados en que habían cometido el crimen perfecto, decidieron gastar a manos llenas el dinero de sus padres.

Durante el juicio, Lyle y Erik admitieron que habían matado a tiros a sus padres, pero dijeron que temían que estos estuvieran a punto de matarlos para evitar que se revelara que el padre había abusado sexualmente de Erik a largo plazo.

Los fiscales sostuvieron que no había pruebas de ningún abuso y dijeron que los hijos querían quedarse con el patrimonio multimillonario de sus padres.

Los jurados rechazaron la pena de muerte a favor de cadena perpetua sin libertad condicional.

Luego de ser condenados, los hermanos fueron enviados a prisiones diferentes bajo el alegato de que ambos podían conciliar un plan para escapar y debido a que los cómplices de un crimen no pueden permanecer juntos en la misma prisión.

En el 2018, cuando Lyle tenía 50 años y Erik 47, volvieron a reencontrarse. Lyle fue trasladado de la prisión estatal de Mule Creek, en el norte de California, al centro penitenciario RJ Donovan de San Diego, donde su hermano se encontraba detenido en una unidad de alojamiento separada, ambos están casados, pero les tienen prohibidas las visitas conyugales.

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