Rescatistas italianos intentan liberar a una espeleóloga atrapada y herida en una cueva

Los equipos de rescate italianos se esfuerzan este lunes en liberar a una espeleóloga de 32 años atrapada desde el sábado tras resbalar y resultar herida en las profundidades de una cueva prácticamente inexplorada en la región de Bérgamo (norte).

La mujer, Ottavia Piana, sufrió una caída de unos 5 metros de altura mientras exploraba partes desconocidas de las cuevas para mapear los túneles, una labor que ya la llevó a quedar atrapada durante 40 horas en el mismo abismo en julio el año pasado.

La espeleóloga sufrió fracturas en las piernas y en el tórax y quedó atrapada a una profundidad de unos 400 metros, a unas seis horas de camino desde la entrada de la cueva.

No obstante, en todo momento ha estado "consciente y participativa", explicó este lunes el Cuerpo Nacional de Socorro Alpino y Espeleológico de la región del Véneto (CNSAS Veneto).

Equipos de rescate

Sus compañeros de expedición fueron quienes dieron la alerta al salir a la superficie y los equipos de rescate se trasladaron al lugar, en el que tras horas de búsqueda lograron localizar a la mujer y le llevaron bombonas de oxígeno, comida, medicamentos, ropa y un ventilador para mantenerla caliente.

Ayer domingo fue trasladada a un punto de la cueva donde se instaló un "campamento base climatizado".

Por el momento los rescatistas no han podido cruzar "el tramo más estrecho" y los equipos de emergencias se esfuerzan en ampliar el diámetro de la cueva utilizando taladros y martillos neumáticos para poder mover la camilla y extraer a la espeleóloga.

Según las autoridades, dentro de la cueva, conocida como el Abismo Bueno Fonteno, cerca del Lago Iseo, a los pies de los Alpes, hay unos 20 rescatistas trabajando y cerca de 80 técnicos de diversas regiones de Italia.

"Desde el final del tramo más estrecho hasta la salida seguirá un largo trayecto, más lineal", explicó CNSAS Veneto en su comunicado.

Las autoridades trabajan en extraer a Ottavia de la cueva, aunque no fijaron una fecha para el final de las operaciones, que prevén "largas" aunque "sin descanso".