EEUU buscará "estrecha colaboración" con Marcos en Filipinas pese a los "desafíos"

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, felicitó el miércoles al presidente electo de Filipinas, Ferdinand Marcos, y se comprometió a establecer fuertes lazos con el hijo del difunto dictador, pero también a promover los derechos humanos. 

"Esperamos trabajar con el presidente electo Marcos para fortalecer la duradera alianza entre Estados Unidos y Filipinas", dijo Blinken en un comunicado.

Kurt Campbell, el principal funcionario de la Casa Blanca para Asia, había expresado poco antes el deseo de Estados Unidos de fortalecer la relación con Filipinas, pese a los "desafíos" generados por la carga histórica del nuevo mandatario.

"Hay algunas consideraciones históricas que probablemente hacen que, al menos inicialmente, haya algunos desafíos en la comunicación", dijo.

"Pero obviamente (Filipinas) desempeña un papel esencial" por lo que "trataremos de continuar una estrecha colaboración en el ámbito de la seguridad y de aumentar los lazos comerciales y económicos", dijo el funcionario, antes de la cumbre de los líderes del Sudeste Asiático y el presidente estadounidense Joe Biden el 12 y 13 de mayo.

Ferdinand Marcos padre, que gobernó con mano dura los destinos de la antigua colonia estadounidense de 1965 a 1986, ganó los titulares junto a su esposa Imelda por la corrupción y un estilo de vida exorbitante en un país marcado por la pobreza.

Marcos, a quien Washington consideraba un aliado de la Guerra Fría, se exilió en Hawái tras las protestas masivas que significaron el final de su gobierno.

Marcos Jr, conocido como "Bongbong", sucederá en la presidencia a Rodrigo Duterte, responsable de una brutal guerra contra las drogas que, según los grupos de derechos humanos, deja decenas de miles de muertos.

Sin mencionar los derechos humanos, Campbell dijo que la relación de EEUU con el gobierno de Duterte "repuntó", por lo menos a "nivel estratégico". 

Tras su asunción en 2016, Duterte utilizó palabras groseras contra Barack Obama (2009-2017) después de que el entonces mandatario estadounidense planteara problemas de derechos humanos en Flilipinas. Pero Donald Trump (2017-2021) expresó apoyo a Duterte.

Estados Unidos ha respaldado históricamente a Filipinas en sus disputas marítimas con China.