Los fanáticos del K-pop y su devoción inigualable

Muchos hemos escuchado hablar del gran fenómeno del K-pop, aunque en realidad no sepamos exactamente ¿qué es el K-pop? Este es un género musical basado en Corea del Sur y muchos quizás lo conocemos por bandas como Black Pink o BTS. Pero la realidad es que los fanáticos de estas agrupaciones son los que han impulsado el género musical a una exposición global imaginable.

El K-pop no es solo un género musical, sino que también es considerado un gran motor para la economía surcoreana. Según la página Statista, el K-pop ha generado trillones de wons (moneda surcoreana) para Corea del Sur y muchos de ellos son gracias a esa base de seguidores tan leales que se dedican a comprar los discos musicales, sus canciones y todas los extras que suman las bandas musicales, precisamente por la razón de sacarles dinero a través de los fanáticos tan leales que tienen.

En una encuesta realizada en 2022 por esta misma página, en 26 países de todo el mundo, alrededor del 15.6 % de los encuestados afirmó que el género K-pop es popular en su país por su ritmo pegadizo y sus estribillos, aunque el atractivo y el estilo de los cantantes también fue un factor importante.

La Ola Coreana

El término Hallyu, mejor conocido como la Ola Coreana, según la popular revista “Martin Roll”, engloba todo lo que es la exportación de productos, música, TV etc. Además de la gran exportación se trata de la popularidad que despliega a nivel global en todos los renglones del entretenimiento. Pero en especial lo vemos en la música, donde se encuentran aficionados en cualquier lugar del mundo.

Este fenómeno se ha dado gracias a los fanáticos, la música K-pop y su éxito está basado en los fans y las conexiones que arman entre ellos. Como muchos fanáticos de un grupo o persona, se apropian de un nombre común para referirse a ellos. Así como los fanáticos de Justin Bieber son Beliebers, los de One Direction se llaman Directioners o los de Taylor Swift, Swifties, en el caso de una de las bandas más reconocidas de K-pop, BTS, sus fanáticos se llaman “The Army”, en español “El Ejército”.

Con tan solo el nombre, podemos ver el impacto que tienen los fanáticos en la cultura y la economía surcoreana. Los fanáticos usualmente crean cuentas dándole fama a sus artistas favoritos y a través de estas se encuentran con otros aficionados, originándose amistades y vínculos personales entre ellos para hacer crecer el fandom, aunque esto no sea exclusivo del K-pop.

Pero, además, el gobierno de Corea ha financiado numerosas entidades Hallyu para promover la cultura coreana, la comida, las artes tradicionales y muchas otras en el extranjero.

En un hilo de respuestas generadas por Quora, se les preguntaba a los seguidores de K-pop qué les encanta ver como fandoms que son y estas fueron algunas de sus respuestas: cuando apoyan al igual a otras fandoms, cuando ven sus artistas favoritos ganar premios, dibujos hechos por fanáticos sobre los artistas, dar dinero a fundaciones sin lucro en nombre de la banda, etc.

El K-pop cuenta con los fanáticos más poderosos e influyentes de la industria musical, tanto así que son capaces de ser un motor independiente de la economía y las exportaciones de Corea del Sur.