Detenido por violación el hijo mayor de la princesa Mette-Marit de Noruega

Las fuerzas de seguridad de noruega han detenido por un presunto caso de violación al hijo mayor de la princesa Mette-Marit de Noruega, Marius Borg Hoiby, que ya había sido arrestado brevemente a principios de agosto tras supuestos malos tratos a varias exparejas.

La Policía ha informado este martes de que la última detención tuvo lugar el lunes poco antes de las 23.15 en Frogner, Oslo. A bordo del vehículo viajaba también su exnovia, protagonista del altercado que motivó el primer arresto, según las autoridades, que han confirmado además el registro de la vivienda de Holby.

Sobre el hijo de la princesa pesan ahora más cargos, entre los que figura el supuesto aprovechamiento con fines sexuales de una persona que está inconsciente o no puede resistirse. También se le acusa de infringir una orden de alejamiento y de conducir sin el correcto permiso.

“La policía ha presentado un informe basándose en la información que ha surgido en relación con la investigación en curso. La fiscalía decidió investigar el caso el 6 de noviembre de 2024", recoge el texto del cuerpo de seguridad, en el que aseguran que la joven “estaba inconsciente y no podía resistirse al acto”.

Además, el medio noruego Se Og Hør ha informado que, en el momento de la detención, Marius estaba en compañía de su exnovia, la misma mujer que lo denunció por maltrato en agosto. 

Primera detención

El hijo de Mette-Marit, futura reina de Noruega, fue detenido durante unas horas a principios de agosto tras un incidente en el apartamento en Oslo de su exnovia.

Fue acusado de lesiones, daños y amenazas, en un caso que fue ampliado luego y que incluye también a dos de sus anteriores parejas y a otra persona.

El príncipe Haakon, heredero al trono y marido de la princesa Mette-Marit, ha reconocido que sobre el joven, de 27 años, pesan "acusaciones graves" y ha dado su apoyo a posibles víctimas.

En declaraciones a la cadena NRK desde Jamaica, donde se encuentra de visita oficial, ha lamentado no poder estar en Oslo junto a su esposa, que tuvo un hijo antes de contraer matrimonio.

El príncipe, que ha abogado por dejar trabajar a la policía y a la justicia, sí ha querido dejar claro que la Casa Real no fue notificada con antelación del arresto.