Conciertos inclusivos, un derecho para las personas con discapacidad

La activista María Batlle promueve el proyecto en el país desde 2013, pero logró visibilidad en 2022 de la mano de Coldplay

La activista por los derechos humanos María Batlle defiende los conciertos inclusivos como un derecho de las personas con discapacidad. (Neal Cruz/Diario Libre)

Cuando se habla de la inclusión de las personas con discapacidad, es probable que nos lleguen a la mente derechos fundamentales como educación, salud o trabajo, ignorando otros ámbitos igual de importantes para el desarrollo de los seres humanos como la recreación.

Como artista multidisciplinaria, para María Batlle es chocante ver que disfrutar en igualdad de condiciones es visto por muchos como un lujo y no como un derecho. Por esta razón no se ha quedado de brazos cruzados y como presidenta de la Fundación María Batlle ha puesto en marcha iniciativas para cambiar esa percepción. 

Uno de los proyectos más importantes de esta activista por los derechos humanos son los conciertos inclusivos, que promueve en República Dominicana desde 2013, pero que alcanzó visibilidad casi 10 años después, en 2022, de la mano de la banda británica Coldplay.

Como parte de su gira mundial “Music of the Spheres”, con la que se presentaron en territorio dominicano, la agrupación incluyó espacios accesibles exclusivos para personas con discapacidad. Para la comunidad sorda, dispusieron de un intérprete en lengua de señas y les facilitaron chalecos que le transmitían al cuerpo las vibraciones de la música.

Esos chalecos, de la marca “SubPac”, llegaron a la banda gracias a Batlle. “Fue Dakota Johnson que me contactó, que tiene una relación con (el vocalista de Coldplay) Chris Martin”, cuenta la asesora de inclusión en la oficina de la Alcaldía del Distrito Nacional.

La actriz vio las iniciativas que la dominicana venía desarrollando desde su fundación y la contactó por correo electrónico. “Ella me dijo en el correo: ‘Yo quiero regalarle a Chris, para su cumpleaños, la tecnología que usas en los conciertos para que Coldplay haga lo que tú estás haciendo en República Dominicana’. Yo le pedí una dirección para enviárselos y así le mandamos los SubPacs”, explica.

Los “SubPac” no eran para conciertos

La historia está llena de innovaciones tecnológicas que fueron creadas para un propósito y terminan adquiriendo otros usos. El microondas, el marcapasos y el papel burbuja son parte de esta larga lista de casos, a la que también se unen los “SubPac”.

Este dispositivo se inventó en 2014 para mejorar la experiencia de gaming, realidad virtual y hacer que la interacción con los videojuegos o la composición musical sea aún más inmersiva.

En estos aparatos, Batlle vio la oportunidad de conectar de manera más física a las personas sordas con una de sus principales barreras, el sonido. Tras ponerse en contacto con la compañía, pudo tener acceso a los dos primeros prototipos.

Su primer experimento se realizó con 72 estudiantes en el Hogar del Niño; ahí se grabaron las voces de los estudiantes, amigos y madres, y por primera vez estos pudieron sentir las vibraciones de esos sonidos. 

“Ellos entendieron que su voz tiene un lugar físico en el mundo, fue muy cool comenzar todo ese entendimiento de tu propia voz”, añadió. Desde ese momento, los SubPac son parte indispensable de la temática de los conciertos inclusivos.

Música=Amor

La palabra “amor” tiene muchas implicaciones y en la historia de los conciertos inclusivos tiene una connotación muy especial.

En el 2013, Batlle fue invitada para hacer una residencia artística en Altos de Chavón y comenzar un viaje que la cambiaría para siempre. En ese momento, y por coincidencia, visitó el centro educativo Hogar del Niño, en La Romana, que alberga estudiantes tanto oyentes como con discapacidad auditiva.

Observar la discriminación y exclusión de estos jóvenes la hizo aventurarse en luchar por un derecho cultural que más adelante se convertiría en su móvil, el acceso a la música para personas con discapacidad auditiva.

Trabajando con esta población estudiantil, realizó diversos experimentos para su exposición artística, y en mayo de ese año tuvo una gran sorpresa: un concierto de la Sinfónica Nacional llegaba a Chavón.

Luego de gestionar con el maestro José Antonio Molina, pudo lograr que varios de los niños de este centro pudieran subir al escenario para colocar sus manos sobre los instrumentos y sentir las vibraciones.

“Cuando yo les decía cómo tú describes esta experiencia, todos dijeron amor, lo cual es muy loco”, dice Batlle al explicar que entrevistó a los jóvenes por separado para conocer su reacción. 

Tras el show de Coldplay en el país, en 2022, Batlle replicó la idea en los conciertos de Bad Bunny y Rosalía ese mismo año. Pero la experiencia de la comunidad con discapacidad no fue tan grata en estas ocasiones. Ella lo atribuye a que no había una logística de accesibilidad e inclusión

“En Coldplay el área de inclusión estaba en el VIP, en Bad Bunny estaba en el área general. O sea, se siente bastante diferente cuando viene integrado en tu gira y como parte de tu principio como artista. En el caso de Bad Bunny lo coordinamos localmente, fue algo que le propusimos para hacerlo aquí”, comenta.

Su anhelo es que la inclusión sea una política de las empresas que operan y gestionan el entretenimiento en vivo a nivel mundial, no cuestión de que el artista conecte o no con la causa. Y está accionando para que así sea.

“Yo tuve una reunión con Live Nation, que es la (empresa) que se encarga de coordinar esos grandes conciertos de artistas súper famosos, y con SubPac para que adopten esta política”, asegura.

Para Batlle, es importante que la ley contemple la igualdad de derechos a la recreación, garantizando la accesibilidad y las condiciones de seguridad que les permitan a las personas con discapacidad disfrutar plenamente. 

“Me ha pasado que he trabajado con personas que cuando le planteo la iniciativa me dicen ‘Qué chulo, vamos a hacerlo’, pero no quiero que sea algo chulo, quiero que sea un mandato, algo que hay que hacerlo”, recalca.

Invitada a cumbre

María Batlle fue invitada a participar como conferencista en la 19ª Cumbre Mundial de Laureados Nobel de la Paz, a celebrarse del 18 al 22 de septiembre en México. Esto la convierte en la primera mujer dominicana en participar en el encuentro.

La activista representará a República Dominicana como parte de “Liderando con el Ejemplo”, programa que busca empoderar a jóvenes líderes para convertirlos en agentes de cambio a través de conferencias, talleres y oportunidades de mentoría.

“Como es dirigido a la juventud, ellos me hicieron mucho énfasis en los conciertos inclusivos, tema que voy a usar como base para resaltar todas las oportunidades de mejora que tiene nuestra ciudad en términos de accesibilidad”, concluye.

Periodista de Revista. Le apasiona escribir sobre salud mental y relaciones de pareja. De no ser periodista, sería psicóloga con un blog.

Joven periodista con experiencia en temas políticos, económicos y culturales. Sus especialidades incluyen periodismo de investigación, narrativa transmedia y fact-checking.