Las razones por las que China y Rusia vetaron la misión de paz de la ONU en Haití
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se reunió ayer para debatir sobre la transformación de la Misión de Apoyo a la Seguridad de Haití en una fuerza de paz de ´cascos azules´
En el día de ayer, el Consejo de Seguridad de la ONU celebró una reunión en la que los estados participantes tuvieron la oportunidad de expresar su opinión sobre la idea de transformar la Misión de Apoyo a la Seguridad de Haití en una fuerza de paz con ´cascos azules´. Pese al respaldo de la mayoría de países, Rusia y China vetaron la iniciativa basados en la teoría de que el país no está en condiciones para una operación de esa índole.
Durante el debate, los representantes de cada nación expresaron su parecer acerca del país caribeño, con la gran mayoría a favor de la propuesta realizada por Ecuador y Estados Unidos de la misión de paz, China y la Federación de Rusia difirieron sobre cómo la comunidad internacional debería apoyar a Haití, razón por la cual se solicitó la reunión. Es detectable a primera vista que estas discusiones van más allá de la crisis que viven nuestros vecinos y derivan más a rencillas geopolíticas.
Empezando por China y Haití, países que no mantienen relaciones diplomáticas, pues la nación caribeña es de las pocas que reconocen a Taiwán como nación, por lo que el posible rechazo chino a la misión de los cascos azules se hace obvio.
El representante chino aseguró que tal despliegue de una operación de paz debería basarse en "el hecho de que hay paz que mantener" y "en la actualidad Haití (...) no reúne las condiciones para la paz", añadiendo que los contingentes de las Naciones Unidas estarían expuestos a grandes riesgos de seguridad.
Además, aseguró que la labor del Consejo debería centrarse más en promover el despliegue rápido de la Misión de Apoyo, la cual fue renovada recientemente por un año, y permitirle trabajar para lo que fue creada.
Por su parte, el delegado de la Federación de Rusia, declaró, en la misma línea, que "las condiciones sobre el terreno en Haití no son apropiadas para las operaciones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas", pues explicó su papel no es combatir la delincuencia en las zonas urbanas o salvar a un Estado disfuncional.
"Los haitianos necesitan ayuda urgente", respaldó el representante ruso pidiendo que se le preste de inmediato al país caribeño la asistencia material, técnica o financiera necesaria.
De igual modo, aprovechó para criticar a Estados Unidos y su participación en "una flagrante injerencia externa en Haití". Aún así, manifestó que su delegación estaría dispuesta a revisar las opiniones actualizadas sobre el apoyo a la nación, sin tomar decisiones apresuradas.
Respuesta de Estados Unidos y Ecuador
Como contraposición, el delegado de los Estados Unidos proclamó que "es hora de que el Consejo de Seguridad actúe para dar los pasos iniciales a fin de hacer realidad la solicitud de Haití de ayudar a restablecer la seguridad para el pueblo de Haití".
Es por ello que tanto Estados Unidos como Ecuador están dispuestos a continuar con tal solicitud de recomendaciones al Secretario General para que el Consejo considere el despliegue de la operación de mantenimiento de paz.
"No hay duda de la necesidad de que Haití lidere este proceso, pero tampoco hay duda de que la crisis multidimensional en Haití requiere una respuesta integral, apoyada por la comunidad internacional", afirmó el representante de Ecuador.
Representación de Haití
El representante de Haití presente en la reunión, destacó la situación que vive su país, sobre todo con los ataques de las bandas de las últimas semanas en distintas zonas Puerto Príncipe.
"Son violentos y audaces, y no temen a nada", aseguró, pues señaló los abusos, asesinatos, violaciones, secuestros e incendios que las bandas cometen.
El delegado subrayó la necesidad del despliegue completo de 2,500 tropas, pues la Policía Nacional de Haití y las fuerzas armadas no pueden hacer retroceder a las bandas y la misión de apoyo carece de recursos financieros, humanos y logísticos para enfrenarse a la amenaza.
Por ello, instó a los miembro del Consejo a que diesen el sí a la transformación la misión de apoyo en una operación de mantenimiento de la paz de la ONU, afirmando que cuentan con el apoyo de la Comunidad del Caribe (Caricom) y de la Organización de los Estados Americanos (OEA).