Días de fiesta: aproveche y descanse

Lecciones de Navidad, el descanso como acto de amor propio

Tenemos que descansar y tomar vacaciones, cuando no lo hacemos, el cuerpo nos pasa factura. (Shutterstock)

No sé usted, pero yo estoy contando los días para coger las únicas vacaciones que he disfrutado en mi vida en la época de Navidad. Cuando era joven me tocaba cantar, un show o un musical que hacía para los niños con Santa Claus. Para mí, Navidad era sinónimo de trabajo.

Gracias a Dios, por primera vez, voy a descansar en estos días. Ustedes saben la cosa tan grande que ha pasado: gracias al programa “Desiguales”, de Univisión, me dieron vacaciones desde el 20 de diciembre hasta el 7 de enero. Estoy muy contenta, porque voy a disfrutar unas vacaciones, a la edad que tengo.

Estoy feliz porque me siento cansada. Trabajo todos los días, desde las siete de la mañana hasta las ocho de la noche, y ya mi cuerpo está diciendo: “Nancy, es tiempo de tiempo de irse a caminar frente al mar, a bañarse en esas hermosas playas de la República Dominicana”.

Y eso voy a hacer. Estoy tan contenta que parezco una niña de quince añitos.

Señores, tenemos que descansar. Cuando no lo hacemos, el cuerpo nos pasa factura, y de qué manera. No juegue con eso, descanse y siempre planee vacaciones.

No haga lo que yo, ser una adicta al trabajo, porque eso le cobra, y muy fuerte. Se lo cobra con salud. Al no descansar, usted también deja de valorar eso tan lindo que es el disfrute.

En la vida hay que recrearse. Vinimos al mundo a trabajar, a aprender, pero también a muchas otras cosas.

Ya lo decía Sigmund Freud: un ser humano que no trabaje, que no descanse y que no ame, no es un ser humano. Y eso afectará su salud, tanto física como psíquica.

En esta Navidad, disfrute a su familia, sus hijos, la naturaleza, haga un alto en la vida cotidiana. Estamos en un mundo muy conmocionado, pasando por situaciones muy difíciles. ¿Ok? O sea, a descansar ya…

Y no solo descanse. Léase un buen libro, camine en la playa, hable con sus amigos, disfrute. La vida es un espacio para aprender y prepararnos. Estamos aquí para asimilar lecciones y prepararnos para una mejor calidad como seres humanos.

Cójalo suave, disfrute esta época tan linda de la Navidad.

Terapeuta familiar, psicóloga, sexóloga y experta en relaciones de pareja.