Vacunas para pobres y vacunas para ricos

Vacunas para todos, un reto pendiente en el mundo globalizado

La desigualdad en el acceso a las vacunas evidencia la necesidad de decisiones políticas, recursos adecuados y estrategias logísticas para garantizar su distribución equitativa. (Shutterstock)

Porque la salud y la prevención de enfermedades no tienen fronteras, es inexcusable que existan vacunas para pobres y vacunas para ricos. Que los centros públicos de vacunación puedan proveer unas vacunas y otras no. Para que esto cambie, necesitamos de una decisión política.

De una buena asignación permanente y uso racional de los recursos, de la formación de un personal, de una logística de almacenamiento, distribución y administración de las vacunas. Y la convicción de que es una prioridad.

Países ricos vs. países pobres

En este mundo tan conectado por aire, mar y tierra, en el que los virus, bacterias y parásitos son parte de nuestro equipaje y en el que, prácticamente el virus del polio salvaje está erradicado, si las vacunas no pueden llegar a Afganistán, Pakistán y a otros países en situación parecida, esa amenaza seguirá presente.

¿En cuáles países la gente vive más y mejor? En los más desarrollados, los que más vacunan. ¿Dónde se originan las epidemias? En los más pobres, con menos acceso a la vacunación y a la educación.

Las vacunas no son productos químicos, son biológicos con un tiempo de caducidad corto, que deben mantenerse en una cadena de frío.

Y en el caso de las vacunas actualizadas para el Covid-19 necesitan temperaturas extremas entre 20 y 80 grados bajo cero, algo muy difícil de conseguir en países que, como los nuestros, carecen de energía eléctrica permanente debido al mal uso de sus recursos.

Una amenaza para todos

Un reto pendiente para reflexionar y trabajar respecto de la clase de ciudadanos y dirigentes que necesitamos.  

Aunque muchas de las vacunas se producen en los países de renta baja y media como la India, los países ricos las adquieren muy rápidamente en grandes cantidades para proteger a su gente, sin que todavía se haya entendido que esa no es la solución.

Porque si las vacunas no llegan a todos, a ricos y pobres, los virus y bacterias seguirán siendo una amenaza para todos.

La Alianza Global para la Vacunación y la Inmunización (GAVI), la OMS y la Coalición para las Innovaciones en Preparación para las Epidemias (CEPI) han podido llevar las vacunas a lugares remotos y han logrado avances en la prevención de enfermedades, pero se necesita una acción global para un problema que es global.

Una intervención más directa de aquellas potencias que dicen luchar por la paz y bienestar del mundo, cuando realmente por lo que luchan es por más dominio y más poder.   

Referencia: Caixaforum+. En colaboración con ISGLOBAL. Octubre 31, 2024.

Pediatra neonatólogo. Pediatra emérito y pasado presidente de la Sociedad Dominicana de Pediatría.