Superar el dolor del divorcio

Hay batallas que se ganan en la distancia y en silencio

Hay que construir la paz interior después del divorcio. (Shutterstock)

Pregunta: Estoy en proceso de divorcio y mi expareja y su hija se han dado a la tarea de hablar cosas feas de mí en la calle, y quiero que eso pare.

Yo me entregué a ellos en cuerpo y alma para que ahora salgan a acabar conmigo porque no quise seguir aguantando sus desprecios y desconsideraciones. Por favor, ayúdeme, dígame, ¿qué hago?

Respuesta

Cuando iniciamos una relación de pareja es como si abriéramos una cuenta bancaria donde vamos depositando afecto, compromiso, entrega, respeto, lealtad y exclusividad, y a la vez se espera que la pareja haga lo mismo con uno.

Pero con el paso del tiempo las acciones del otro nos van demostrando si la inversión que hemos estado realizando tiene retorno o fue simplemente un barril sin fondo.

En tu caso, por lo que me dices, te diste cuenta de que no era una relación equitativa y tuviste que salir de la dinámica.

Te parece injusto y hasta sorpresivo que tu expareja y su hija hoy no sean capaces de agradecer tu forma y entrega, pero en la vida desfilarán personas así delante de ti, donde no tendrás el control de lo que ellos hagan con la información que manejan sobre ti y no les importará dañarte.

Esas personas, que muchas veces se creen los grandes merecedores, buscarán la forma de herirte solo por el hecho de haberles quitado su comodidad.

Mi recomendación es que sigas tu vida, sin querer entenderlos, enfocándote en buscar tu paz interior, en sanar y en mejorar tu calidad de vida, alejándote lo más que puedas de todo comentario que pueda herirte.

  • Hay batallas que se ganan en la distancia y en silencio.

Psicóloga, terapeuta sexual, familiar y de pareja, PHD en Sexualidad. Directora del Centro Vida y Familia Ana Simó.