Ikigai financiero para lograr tus metas

El concepto japonés, que traducido sería algo así como “la razón de ser”, me lleva a pensar que deberíamos tener un concepto parecido para algo tan importante en nuestra vida como las finanzas personales.  

¿Necesito una razón para levantarme cada mañana? Es fácil despertarse cada día con razones suficientes para transitar el día cuando las metas de largo plazo están en nuestra programación.

En lo financiero podemos tener reglas propias para lograr esas metas a las que llegamos con dinero.

Mi propuesta de Ikigai financiero

1. Mantente activo: Los ingresos llegan por varias vías. Hasta lograr que nuestro patrimonio trabaje para nosotros (ingreso pasivo) suelen pasar muchos años. Entre tanto, no deberíamos parar de buscar conocimiento por el que nos paguen (ingreso activo) cada vez más.
2. Ten paciencia: No todo se logra de inmediato. Y las más grandes construcciones necesitan tiempo para ser logradas. Si quieres comprar una vivienda, necesitarás usar el método del grano a grano.
3. No te obsesiones con el dinero: Cuando el dinero es lo importante, siempre nuestro objetivo será tener más. La dopamina se riega en nuestro sistema cuando vemos más, no cuando adquirimos o hacemos algo que nos satisface. Deberíamos ver el dinero como un medio de lograr cosas que nos hacen felices.
4. Rodéate también de quien te aporte: Algunas personas que te enseñen algo, que te guíen o simplemente a quien te sea conveniente imitar, pueden ser piezas claves para tu progreso. No tienen que ser tus amigos reales, sí tus consejeros, hasta leyendo sus libros se logra.
5. Vive lo que creaste: Tanto trabajo e inversión para lograr algo y ya comenzamos a pensar en la siguiente meta. No, es momento de disfrutar la meta alcanzada. Un auto, una vivienda, un viaje, etc. Todo fue construido con acciones, no dejes de disfrutar cada logro.
6. Haz que tu dinero te sonría: Cuando vemos nuestro patrimonio crecer, nos sonríe. Cuando se nos presenta una necesidad, y por tener dinero no se convierte en emergencia, él nos sonríe. Cuando se nos presenta un deseo y lo podemos adquirir, él nos sonríe.

Nuestras finanzas personales son la base para nuestra independencia en tantas áreas. Desde salir de la casa de los padres, dejar un trabajo que nos amarga la vida, lograr la independencia financiera, hasta terminar una relación que debe ser finalizada. Es de suma importancia que no le dejemos a la suerte lo que deseamos vivir.