Cinco hábitos para sacar más provecho a tus horas de sueño

El reposo es una función natural del cuerpo que es necesaria y vital para la salud y bienestar de una persona. Asimismo, un buen descanso nocturno tiene beneficios como disminuir el aumento de peso, incrementa la productividad y concentración en el trabajo y reduce el riesgo de enfermedad cardíaca. Aun así, las exigencias de la vida cotidiana hacen cada vez más difícil poder dormir entre siete u ocho horas todas las noches, como se recomienda a los adultos. Por eso, aquí hemos recopilado varios hábitos que te ayudarán a priorizar el sueño y mantener una rutina saludable, sacando el máximo provecho a tus horas de descanso y mejorando tu bienestar físico y mental. 

1. Establece una rutina de sueño

El primer paso para sacarle provecho a tus horas de sueño es establecer una rutina estable. Esto significa que debes tratar de acostarte y despertarte a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana. Este hábito te ayudará a regular tu reloj interno y mejorará la calidad de tu sueño. Asimismo, si necesitas una siesta durante el día, intenta que sea corta, entre 20 y 30 minutos, y es recomendable que no lo hagas demasiado tarde en el día, de lo contrario afectará tu sueño nocturno.

2. Crea un ambiente ideal para dormir

Tener un espacio adecuado te puede ayudar mucho cuando llega el momento de ir a dormir. Para producir este ambiente el primer paso es asegurarte de que tu habitación sea cómoda, tranquila y oscura. También debes cuidar otros detalles como el control de la temperatura para que sea agradable y trata de utilizar colchones y almohadas adecuadas para tu comodidad. Además, es importante recordar que la luz brillante, especialmente la luz azul de los dispositivos electrónicos, puede interferir con la producción de melatonina, la hormona del sueño. Trata de apagarlos al menos una hora antes de acostarte. En el caso de que necesites iluminación durante la noche, debes de usar una luz tenue.

3. Limita el consumo de alimentos y bebidas

A veces la hora en que podemos cenar está fuera de nuestro control, pero es crucial que esta también sea una rutina regular y sin excesos. Por ejemplo, comer demasiado o alimentos pesados antes de dormir puede causarte malestares y esto te hará más difícil el poder conciliar el sueño. Trata de cenar ligero y con tiempo suficiente antes de irte a la cama. Asimismo, consumir cafeína y alcohol también afecta la calidad del sueño. Por lo tanto, evita (o por lo menos disminuye) las bebidas con cafeína por la tarde o noche y limita el consumo de alcohol antes de ir a la cama, ya que, aunque pueda inducir al sueño, también puede interrumpirlo más tarde. 

4. Relájate antes de dormir

No está de más decir que te será de gran ayuda relajarte antes de ir a dormir. Para lograr esto puedes intentar técnicas de relajación como la meditación, respiración profunda o simplemente leer un libro relajante. Estos hábitos pueden ayudarte a liberar el estrés y prepararte para disfrutar de una mejor calidad de sueño. 

5. Mantén una vida activa y saludable

Un estilo de vida saludable con una dieta equilibrada contribuirá a mejorar la calidad del sueño, pero esto también incluye actividad física regular, ya que el ejercicio puede ayudarte a dormir mejor. Sin embargo, evita hacerlo justo antes de acostarte porque puede aumentar tu energía y dificultar tu sueño.