Cientos de razones

El numeral ciento es de género invariable

La lengua y su conocimiento son tan amplios que, desde que empezó a publicarse esta Eñe en un ya lejanísimo 2010, hemos repetido pocos temas. Hoy sí vamos a insistir en el curioso error de inventarle una forma terminada en -a al numeral ciento, que es invariable en cuanto al género, tanto cuando lo usamos como sustantivo, para referirnos a ‘un centenar’ –un conjunto de cien unidades de algo–, como cuando lo usamos como adjetivo para expresar ‘cien’. 

Un titular que leí en estos días hablaba de «las cientas de personas presentes». El redactor pensó, por alguna razón, que el sustantivo ciento tenía que concordar con el género femenino del sustantivo persona, pero olvidó un par de detalles. El primero es que el sustantivo ciento no tiene variación de género, siempre es masculino; el segundo es que las cosas que estamos contando no tienen que concordar en género con el sustantivo que nos sirve para contarlas. Podemos hablar de un montón de comida (montón masculino y comida femenino) y de una pila de papeles (pila femenino y papel masculino). Lo mismo sucede con unos cientos de personas y unos cientos de participantes: cambia el género de lo que contamos (persona, femenino; participante, masculino) pero ciento permanece invariable. 

Como adjetivo también es invariable, independientemente del género del sustantivo que exprese lo que estamos contando. Tanto si contamos personas (sustantivo de género femenino) como si contamos amigos (sustantivo de género masculino), el adjetivo ciento permanece con la misma forma: ciento diez personas, ciento veinte amigos

Con un poco de atención y ganas de hacerlo bien podemos evitar este traspié. Tenemos cientos de razones para seguir aprendiendo a usar correctamente nuestra lengua. 

María José Rincón González, filóloga y lexicógrafa. Apasionada de las palabras, también desde la letra Zeta de la Academia Dominicana de la Lengua.