La realidad de la lactancia materna: puede no ser posible para todas las madres

Es bien sabido que la leche materna es el mejor alimento para el bebé y que la lactancia tiene múltiples beneficios tanto para la madre como para la criatura. Sin embargo, amamantar puede no ser posible para todas las mujeres.

Algunas basan su decisión de no dar el pecho en criterios de estilo de vida, mientras otras no pueden hacerlo por situaciones específicas de salud. 

Así lo asegura la psicóloga Dolisbel Rodríguez, terapeuta familiar sistémica y educadora en disciplina positiva de @mentalmenterd, a quien consultamos para hablar de esta realidad de la que pocos hablan, para comprender más y juzgar menos. 

¿Cuáles son las razones por las que las madres suelen decidir no amamantar?

Hay factores de salud mental que pueden interferir con la decisión de lactar al bebé. Una madre puede experimentar altos niveles de estrés y ansiedad si presenta dificultades en la lactancia.

La depresión posparto también puede incidir en la decisión de no amamantar, en vista de que el vínculo con el bebé y la disposición de la madre para sus cuidados se encuentran afectados. 

Lidiar con una condición de salud mental puede ser muy agotador para la madre, y si se le añade la presión por lograr amamantar al bebé, es posible que la experiencia lactando no sea favorecedora. 

Las circunstancias particulares y las realidades tienen un impacto en la decisión. Es posible que las madres tengan que reinsertarse al trabajo y la carga laboral no le permita disponer de espacio y tiempo para la lactancia exclusiva.

Sumado a esto, si en el ambiente laboral no se dispone de un espacio adecuado para la extracción de leche y el almacenado, esto dificulta bastante continuar lactando al bebé con leche materna.

La desinformación y opiniones personales del entorno también pueden ser una fuente de estrés y motivar a la madre no amamantar.

Todavía existen mitos en torno a la lactancia materna que no dejan de generar presiones en las madres. Uno de los mitos que pudiéramos escuchar es “la leche materna no es suficiente para alimentar al bebé”.

En cuanto a las madres que quisieran y no pueden, ¿cuáles son los motivos que suelen impedir que la mujer pueda lactar a su bebé?

Puede deberse a cuestiones médicas y de salud, como infecciones, enfermedades crónicas y el uso de medicamentos que pueden tener efectos adversos al pasar vía la lactancia hacia el bebé.

Por otro lado, el bebé puede presentar condiciones médicas en que la lactancia materna no sea la mejor opción para alimentarlo, como en los casos de bebés prematuros.

A parte de las razones físicas, psicoemocionales y sociales (escasas redes de apoyo y condiciones y exigencias laborales), podemos mencionar las dificultades en la técnica y posicionamiento. Un mal posicionamiento del bebé y mal agarre puede producir dolor, grietas en los pezones y baja producción de leche. 

Cuando se habla de no querer lactar, ¿podría decirse que hay motivos menos válidos que otros?

La decisión de amamantar o no debe ser respetada y comprendida dentro de la realidad y circunstancias personales de la madre. La decisión debe ser tomada por la madre, sin presiones ni juicios de valor.

Todas las razones que llevaron a la madre a decidir no amamantar tiene su validez dentro del contexto y realidad de la madre. 

Las mujeres que deciden no amamantar suelen ser juzgadas. ¿Por qué se sataniza tanto en estos tiempos el preferir no lactar?

La evidencia científica resalta que la leche materna es el mejor alimento para el bebé antes de los seis meses de edad. Las campañas de concienciación sobre la lactancia en los medios de comunicación y digitales puede que hayan producido presión social sobre las madres para que elijan amamantar. 

En otro sentido, se ha creado una imagen idealizada de la maternidad en la que la lactancia materna puede que forme parte. Pero hay que resaltar que la opción de amamantar o usar fórmula para alimentar al bebé depende de la realidad contextual y necesidades de la madre y el bebé.

¿Cuáles son los sentimientos que suelen presentarse en esas mujeres que no pueden o eligen no dar el pecho?

La madre que decide o debe recurrir a la fórmula para alimentar a su bebé puede sentir sentimientos de culpa e incapacidad para cumplir con los cuidados de su bebé.  La madre puede encontrarse comparándose con otras madres que sí pudieron amamantar, lo que resulta ser injusto para ellas. 

También, las madres podrían sentir ansiedad y preocupación acerca de si su bebé está recibiendo la alimentación que necesita. La vergüenza es otra emoción que puede surgir al estar recibiendo críticas y comentarios negativos acerca de su decisión de no amamantar.

Las madres también pueden encontrarse tristes al pensar en la experiencia que están perdiendo con sus bebés, de alimentarlos y desarrollar el vínculo con ellos asociado a la lactancia. 

En otros casos, la decisión de no amamantar puede resultar ser aliviadora, en vista de que se reduce el estrés que produce el amamantamiento por ser muy difícil o dolorosa. 

Hay mujeres que deciden lactar en contra de su voluntad por no ser criticadas. ¿Cómo puede esto impactarlas a nivel emocional y afectar la relación con su hijo?

Las madres que optan por lactar en contra de su voluntad pueden experimentar el amamantamiento como una experiencia negativa. El tiempo de amamantar no se vive con disfrute, ni tampoco se disfruta el tiempo y vínculo con el bebé. 

Los bebés son sensibles a los cambios emocionales de su madre, por lo que si esta se encuentra estresada y tensa, el bienestar emocional del bebé puede verse afectado negativamente. 

¿Qué se puede hacer para promover la lactancia materna desde un enfoque de libre elección y no de obligación de la maternidad?

Animar a la madre a buscar información y como red social de apoyo de una madre lactante (amistad o familiar), evitar los juicios y recurrir a la empatía puede ser útil.

La información empoderará a la madre y permitirá que tome decisiones de manera consciente. Asistirse de asesores de lactancia puede ser un recurso útil en el proceso de lactar al bebé. 

Actualmente nos encontramos con mayores recursos que pueden ser útiles para las madres lactantes. Uno de estos recursos es la plataforma e-Lactancia, que facilita información sobre alimentos, condiciones de salud, medicamentos y su compatibilidad con la lactancia.