Bebés índigos ¿cómo identificarlos?

Tienen características muy particulares que los hacen destacar entre los demás

Aprenden tocando mientras ven y escuchan, son personas holísticas. (Freepik)

En los últimos tiempos se escucha hablar de los bebés y niños índigo, como personas de inteligencia especial, pero quizá sea que los humanos estamos evolucionando a tono con las tantas exigencias que hacen los tiempos y pareciera que llevan más tiempo en el mundo o cómo dicen muchos “nacen sabiendo”.

El término “niño índigo” está acuñado a Nancy Ann Tappe, en su libro “Comprendiendo tu vida a través del color” en el año 1982, época en la que hasta se le atribuyó características físicas determinadas, pero que hoy en día el punto de enfoque es una conducta y forma de ver el mundo que ha servido de punto de controversia entre los científicos y especialistas del comportamiento. 

No es toda la población infantil, ellos resaltan por poseer personalidad propia, al punto de llamar la atención y de ser incomprendidos, incluso con los padres, que llegan a desesperarse al no poder responder a sus necesidades. A continuación de revelamos algunas de sus principales características, que fueron publicadas en el portal Los Realejos:

Son muy creativos, les gusta explorar y disfrutar mientras aprender.

Suelen ser rebeldes y muy intensos.

Son muy comunicativos.

Son inquietos, les cuesta mucho mantenerse en un mismo sitio.

Desde temprana edad muestran preferencias definidas en la comida y en las distintas áreas de la vida

Captan mayor cantidad de información a través del tacto por lo que tienden a tocar las cosas mientras escuchan y oyen.

Los bebés índigos suelen presentar alteraciones emocionales de manera repentina, alegría, tristeza, apatía y desesperación.

Habitualmente se concentran en tareas que han elegido, mientras que ignoran aquellas que les tratan de imponer.

No suelen entender los castigos, tampoco les gustan ser mandados porque tienen muy poca tolerancia, buscándole el sentido a las cosas.

Pueden ser empáticos con las personas, pero también apáticos (hasta el punto de parecer crueles) cuando no logran procesar la actitud a los demás.

Periodista dominicana con una maestría en Comunicación Corporativa. Titulada en estilismo y asesoría de imagen. Es una apasionada del contenido sobre la salud, la belleza, el buen vivir y la cultura.