Conoce Espaillat, el destino que sorprende con su diversidad

Si eres dominicano o extranjero quizás conoces o has visitado estos destinos: Punta Cana, Santo Domingo, Puerto Plata, Samaná y Constanza… ¿Pero conoces la oferta turística de la provincia Espaillat?

Siendo una de las 31 provincias de la República Dominicana, Espaillat está ubicada aproximadamente a 200 kilómetros de Santo Domingo, en la región Norte- Central del país, en el área que los dominicanos llamamos “Cibao”.

Se limita al sur, con la provincia de La Vega; al este con la provincia Hermanas Mirabal; al oeste, con las provincias Santiago y Puerto Plata y al norte con el océano Atlántico.

Este pedazo de tierra, que por la costa norte está entre Yásica Arriba y Gaspar Hernández, posee una diversidad de destinos desde playas, ríos, hasta espacios artísticos y culturales para el entretenimiento y la recreación de quienes la visitan. 

En esta ocasión vamos a compartir un recorrido de dos días que realizamos con Grupo Sarma, gracias al Clúster Ecoturístico de la provincia Espaillat.

La salida desde Santo Domingo estuvo pautada para las seis de la mañana del sábado, hacia Jamao al Norte, uno de los cinco municipios que tiene el destino. Los demás son: San Víctor, Cayetano Germosén, Gaspar Hernández y su cabecera de provincia Moca.

El viaje tenía como objetivo que 17 comunicadores de diferentes medios nacionales conocieran de primera mano la riquezas naturales, culturales y gastronómicas de este tesoro del cibao.

Para una persona que desconoce esta localidad -como era mi caso-, sus caminos se asemejan a Constanza y San Cristóbal, con calles estrechas, zonas montañosas, curvas muy marcadas, vistas impresionantes, comunidades rurales y un clima húmedo.

Jamao al Norte

Al llegar al municipio de Jamao al Norte, luego de aproximadamente tres horas y media de viaje, hicimos una parada en Jamao Ecotour, un proyecto de turismo comunitario, que ofrecen a los locales y extranjeros una diversidad de aventuras en los diferentes destinos de la zona, entre estas: senderismo, rapel, kayak, tubing, canyoning, paseos a caballo, etc.

Las Espinas

Para vivir la experiencia nos trasladamos en un vehículo tipo safari hasta la comunidad Las Espinas donde nos colocamos los chalecos y los gorros y nos montamos en nuestro kayak río abajo, en Río Yásica, con dirección hacia la confluencia por aproximadamente 5.3 kilómetros. ¡Todo un reto!

El camino para nosotros parecía una obra de arte de la naturaleza: las montañas, los animales, los arboles todo se conjugaba para formar un paisaje digno para enmarcar. Cuando nos montamos en los kayak –que para muchos era nuestra primera vez- fue aún más mágico, el río, las montañas alrededor y la energía que juntos creábamos al vivir esta experiencia hacía de la aventura -que ninguno planificamos- una experiencia para recordar.

Este afluente divide las provincias Puerto Plata y Espaillat. “Si se toman una foto de un lado del río, pueden decir que están en Puerto Plata, si se la toman del otro puede decir que están en Espaillat”, así bromeo Jairo Morillo, gerente del Proyecto Jamao Ecotours antes de iniciar la aventura.

Río Yásica

“¡Derecha, derecha!, ¡izquierda, izquierda!”, “vamos a la derecha”, eran las exclamaciones de muchos palistas en sus respectivos kayak para orientar a sus compañeros y no encallar en las piedras y en la arena. 

Al culminar del recorrido en kayak, luego de una hora y cuarenta minutos aproximadamente, subimos hasta la cima de la montaña que divide el Río Yásica del Río Blanco, mejor conocido en ese punto como “Río Jamao”, por aquí caminamos unos 10 minutos hasta llegar a la casa de doña Reyita, una señora que espera a los aventureros con comida criolla y alojamiento. (Esta experiencia se reserva en Jamao Ecotour).

Este punto en lo alto de la montaña es la parada final o de retorno para muchos aventureros que son esperados con un rico almuerzo típico, además, es una de las zonas que tiene Jamao aptas para acampar. Con capacidad para colocar 25 casas de campañas para un máximo de 50 personas en el jardín.

Si quieres vivir esta experiencia no tienes que traer nada, ellos tienen un paquete que incluye casa de campaña, colchón inflable para dos personas, desayuno y cena. Lo recomendable es reservar con mínimo cinco días de antelación y desde este hospedaje reservar para cualquier excursión.

Jairo Morillo, gerente del proyecto Jamao Ecotours, cuenta que este municipio recibe 400 visitantes al mes entre dominicanos y extranjeros. Para reservar una de las 10 excursiones que ofrecen debe hacerse por uno de sus canales (redes sociales o página web) y al llegar el día de la excursión a Jamao se debe pagar, firman el descargo y ahí recibirán los equipos necesarios para vivir su experiencia.

 ¿Y el costo? Pues cada excursión tiene un valor distinto, van desde los 1,500 hasta los 2,500 pesos. Este incluye: transporte, equipos, guías, un refrigerio y un almuerzo. En el caso de que llegues a Jamao en tu vehículo puedes dejarlo seguro en las instalaciones del tour operador.

“Todos estos servicios ofrecidos por Jamao Ecotour son realizados por personas de la comunidad que se han capacitado para eso”, dijo Jairo.

Sereno de la Montaña

Al salir de donde doña Reyita, fuimos a la comunidad de Los Bueyes de Villa Trina donde está Sereno de la Montaña, un hospedaje ecológico que se destaca por la armonía de sus sonidos, sus aromas y la amabilidad de su gente.

En este destino, nos recibió Ángela Rivas, directora ejecutiva del Clúster Ecoturístico de la Provincia Espaillat.  “El clúster está comprometido con la preservación del medio ambiente, por eso hemos aprovechado la oportunidad para que disfruten de este remanso de paz donde la naturaleza convive de forma armónica con la paz”.

Sereno de la Montaña es un albergue construido con un estilo arquitectónico similar a las construcciones tradicionales de Jamao al Norte, con cinco habitaciones cada cabaña. Cada una con baño privado y vistas a la montaña. El valor del hospedaje por noche va desde los 49 dólares a los 79 dólares.

Estas habitaciones tienen capacidad para parejas o familias de cuatro a seis personas. Pero, además los visitantes pueden hacer camping (10 dólares), hacer tubing, paseos a caballo, kayak y por supuesto caminar a través de los muchos senderos de la región.

Desde aquí salimos con Angelina, mejor conocida como “La Flaca”, la guía local con mayor tiempo desarrollando esos recorridos,  a la Cascada Arroyo Grande. Sin duda un trayecto para aventureros. En el caso de que decidas ir en tu vehículo, es obligatorio que este sea 4x4, ya que el camino en toda la zona es en tierra y en algunas partes hay hoyos que no cualquier 4x4 soporta. –digo yo-.

Específicamente para llegar a la Cascada Arroyo Grande, desde el cruce de los cocos hasta la cascada (3 kilómetros), el camino requiere atención. Nosotros partimos en dos camionetas, algunos montados en la parte de atrás, y de que fue divertido, fue divertido, pero no es una experiencia que cualquier cuerpo aguanta.  

“Ay”, “ay”, “wepa”, “ay Dio' mío”, “¡por aquí esta guagua no va a subir!”, eran algunas de las exclamaciones de quienes iban dando saltos en la cola de las camionetas. La ruta por el camino montañoso estaba acompañada con mucha vegetación, un pequeño arroyo, la música típica que llevaba el conductor y las risas que sobresalían a los gritos “de susto”.

Luego de 30 minutos rodando por los caminos de Palma Herrera y Arroyo Grande, llegamos a Cascada Arroyo Grande. Ya aquí ¡todo valió la pena! Este hermoso salto de agua mide un poco más de siete metros de altura y envuelve, cautiva y asombra a sus visitantes con su hermosura natural. El tiempo que duramos (unos 30 minutos) no fue suficiente para apreciar las bondades de este destino.

De regreso a nuestro hospedaje, nos paramos donde doña Agustina, una señora amable que vende unos ricos dulces de coco en el camino de Arroyo Grande. Y donde vale la pena hacer una parada para disfrutar de este producto y al mismo tiempo colaborar con la economía de esta familia y de la comunidad.

El día que inició para muchos a las 5 de la mañana, culminó con una rica cena, malvaviscos, música en vivo y baile, todo alrededor de una fogata en Sereno de la Montaña.

Al día siguiente realizamos la ruta histórica, cultural y gastronómica, pero de eso escribiré en un próximo artículo.