¿Cómo llevar las relaciones de pareja en el trabajo?

Las relaciones de pareja en el trabajo son más comunes de lo que muchos se atreven a decir, aquí te compartimos cómo debes manejarte

Las relaciones de pareja en el trabajo son muy comunes. (Shutterstock)

Enamorarte o sentir atracción por una persona con la que compartes el espacio laboral es muy común. La proximidad, la cantidad de horas juntos y compartir objetivos laborales es una suma que muchas veces tiene un resultado inevitable.

Según la psicóloga laboral Karina Valenzuela (@karinavalenzuela.m), los lugares de trabajo son espacios donde se crean grandes vínculos y relaciones que pueden ir desde amistades, que con el tiempo se vuelven entrañables, hasta relaciones amorosas que terminan en matrimonio.

La psicóloga Estrella Flores-Carretero (@estrellafloresc) afirma que “suele ocurrir que las organizaciones ven con cierta desconfianza las relaciones sentimentales en el trabajo, no obstante; cuando las empresas y los integrantes de la pareja poseen una inteligencia emocional desarrollada, tendrán poco que temer al respecto”.

Un estudio realizado en Colombia plantea que el 88 % de las personas a lo largo de su vida laboral ha tenido entre 1 a 3 parejas formadas en su empleo.

Para Flores-Carretero, la buena gestión de las emociones nos puede enseñar no solo a saber poner límites entre lo personal y lo profesional, sino también a cómo mejorar las relaciones interpersonales en el trabajo, así impulsar la productividad y a crear un mejor clima laboral.

¿Por qué ocurre y cómo?

Cuando dos personas comparten a diario y sienten afinidad mutua, terminan llevando su amistad un paso más allá, por lo que las relaciones sentimentales en el trabajo pueden surgir inevitablemente como parte de las dinámicas sociales en la empresa.

Karina Valenzuela comenta que actualmente hay empresas que en sus políticas tienen permitido las relaciones de pareja entre los compañeros, sin embargo, es importante saber que dichas relaciones suponen obstáculos en el desarrollo profesional dentro de la organización.

La profesional que trabaja para mantener un buen clima organizacional explica que las relaciones suelen dividirse en dos tipos: de manera horizontal, con un compañero o de manera vertical, con un superior. En ambos casos las relaciones sentimentales pueden comprometer la ética y el profesionalismo de las personas, en el segundo caso el compromiso ético es superior y es necesario tomar medidas.

Un estudio realizado por Infojobs sobre el tema, asegura que el 80% de esas uniones entre compañeros de trabajo se suelen dar entre empleados del mismo rango (con jefes no llegan al 10%), y el 44% se enamoraron en el mismo departamento.

¿Decirlo o callarlo?

Esas miradas iniciales, ese deseo de llegar al trabajo, ese saltico que te da el corazón cuando coinciden, esa risa que te invade en los pasillos y esas excusas que creas para estar más cerca de esa persona, son algunas de las señales iniciales de cuando se sienten atraídos y guardan en secreto sus sentimientos.

Decirlo o callarlo es una de las principales inquietudes que tienen los involucrados cuando la relación se está poniendo seria, aunque es muy común en este punto ya muchos compañeros lo sospechen.

Arantxa Coca, psicopedagoga familiar y experta en terapia de pareja, afirma que existe la creencia errónea de que quien mantiene una relación en la oficina piensa más en divertirse que en el trabajo y, por lo tanto, es un mal profesional.

Aunque ocultar la relación es lo más razonable, Karina Valenzuela asegura que lo más sano al iniciar una relación es declararlo. Además, cada involucrado debe saber que si son ellos los que anuncian la relación es más probable que cuenten con el apoyo de los compañeros que si estos se enteran de la noticia por otra vía.

El psicólogo clínico Miguel Ángel Rizaldos, en un artículo realizado por La Vanguardia, aconseja “mantener el secreto cuando se trata de una relación esporádica, para evitar el chisme”. Pero si esa unión se consolida, continúa, la pareja tiene que plantearse la necesidad de hacerlo público, ya que ocultar el tema en un entorno en el que se pasan tantas horas es poco realista y eso puede acabar pasando factura en su estado de ánimo.

Asumirlo con naturalidad

En un artículo publicado por ABC, la psicóloga especialista en pareja, Arantxa Coca aconseja asumir a relación con naturalidad. “Todos somos adultos y tenemos relaciones voluntarias y libres. No hay que dar explicaciones, ni pedir permiso a nadie por tener una relación con un compañero de trabajo”, aunque aconseja que, cuando se quiera explicar en el entorno laboral que se ha iniciado una relación entre compañeros, ante todo debe imperar la naturalidad.

No resulta fácil

Aunque una pareja ya tenga una relación estable, y su vínculo es de conocimiento de todos no siempre resulta fácil: el qué dirán, el chismoteo de los compañeros, los comentarios envenenados de aquellos que ven intereses escondidos en esa unión, los deseos de quienes apostarían al fin de ese noviazgo, los recelos de la empresa por cómo puede afectar esa relación en la productividad... Lo habitual es que esas nuevas parejas nacidas en la oficina lo tengan todo en contra.

Algunos puntos negativos

  • Se generan malos ambientes cuando la relación no esta bien.
  • Limita el crecimiento profesional. 
  • Pone en juego la ética cuando la relación es horizontal.
 

 

Tres puntos a tomar en cuenta

La profesional Arantxa Coca plantea algunos puntos a tomar en cuenta cuando nacen los sentimientos por una persona del trabajo y la influencia de si están solteros o no.

  • El momento en el que se reconoce que se empieza a sentir algo por un compañero de trabajo puede ser complicado para algunos.

  • En el caso de que ambas personas estén solteras, la situación se debe abordar como cualquier otra relación. En el caso de que ya tengas pareja, la situación se complica. Aparte de tener que superar los incidentes en el ambiente laboral, también debes considerar revisar la relación de pareja, y, si se está intimando mucho con un compañero, recortar el tiempo que se pasa con esa persona. En este caso es recomendable evitar los tiempos de ocio con el compañero o compañera. 

  • Si se está en pareja y se empiezan a tener otros sentimientos y se dejan fluir, tal vez sea porque ya se tiene una crisis de pareja. En el que caso de que no sea así, se debe tener en cuenta que se ha convertido en cómplice a otra persona que no es nuestra pareja, y si no se hace nada, al final ya se sabe qué va a ocurrir. 

 

Recomendaciones para llevar una relación de pareja en el trabajo

Según un artículo publicado en IEIE hay cinco reglas de oro para llevar por buen camino una relación en el trabajo.

1.       Respeta las políticas de la empresa: a pesar de que muchas empresas prefieren evitar las relaciones de pareja en el trabajo, no existe ninguna cláusula de prohibición de relaciones amorosas en el espacio laboral, porque esto vulnera derechos individuales, aunque si se demuestra que el trabajador ha incumplido y violado la ética laboral, puede ser destituido de su cargo.

2.       Evita las muestras de cariño en el trabajo: existe una línea que se debe respetar, por esto los afectos deben ser compartidos en otros espacios. Independientemente del amor o la atracción que sientas, la oficina es un lugar profesional, por lo tanto; merece que nos comportemos acorde.

3.       Respeta el espacio de tu pareja: cuando se decide tener una relación amorosa en el trabajo se debe considerar que ambas partes tengan inteligencia emocional y por consiguiente capacidad para dividir las cosas. En este sentido, es vital respetar el espacio laboral de cada uno, asumir cada quien su responsabilidad y cumplir con sus obligaciones… El enfoque es crucial.

4.       Mantén tu productividad: es probable que tengas problemas con tu pareja, y el verlo o verla te desequilibre, pero no puedes permitir que nada interfiera en tu productividad. Esta es la verdadera causa de despido. Si tu relación es motivo de disputa porque te quita rendimiento, los empleadores no podrán verla con buenos ojos.

5.       Evita los dramas: lo peor que puede hacer una pareja es justamente irrespetar tanto a la oficina como a sus compañeros. Siempre es bueno recordar que lo personal y lo profesional deben mantenerse dividido: evita malas actitudes, eliminar el saludo, pagar con los demás tu molestia, celos, o evidenciar cualquier conducta de incomodidad causada por tu pareja (con quien trabajas).

¿Y si se separan qué?

Cuando dos personar que trabajan juntas inician una relación amorosa y esta luego llega a su fin, todo en el ambiente puede convertirse en una tortura. “Sin dudas, esas rupturas pueden tener repercusiones laborales, que no se darían si esa pareja no trabajara en el mismo lugar”, dice Arantxa Coca.

Uno de los riesgos es que, si hay diferencia jerárquica, el empleado de rango inferior pague una factura más cara. Lo ideal sería desarrollar una alta inteligencia emocional para minimizar al máximo las consecuencias que puede tener esa ruptura en el trabajo. Porque, sin dudas, una ruptura luego de una relación pública con un compañero de trabajo genera consecuencias no deseadas por los protagonistas de esa historia.

Cinco testimonios

Una relación amorosa que nace en un ambiente laboral, solo se entiende desde los zapatos de quien la vive. Por eso, hemos consultado con algunas personas que lo han experimentado y estas son sus vivencias. (Los nombres utilizados no son reales)

  • Camila (su jefe fue su pareja)

Trabajar con mi novio como jefe fue lo peor que pude hacer. La relación se deteriora a un 90 % y en la posición que estaba, se prestaba para tener libertades que otros colaboradores no tenían. La ética laboral no existió ya que por la confianza que teníamos, mi expareja me comentaba cosas que no debían ser expuestas.

El respeto se perdió. Los problemas familiares afectaban el ambiente laboral, existían celos con demás compañeros y eso se prestó a malos tratos, amonestaciones injustificadas y uso de influencia.

Estado: luego de la ruptura ella renunció.

  • Carlos (se siente atraído por una compañera)

Me hace ilusión esta aventura. Me da deseos de descubrir hasta dónde llegará. Cada día en el trabajo siento una adrenalina fuerte e intensa y a veces no se cómo reaccionar frente a esa persona y con el equipo de trabajo, pero hago lo posible por mantenerlo discreto… A mi, el corazón se me acelera cada vez que paso a su lado. Es prohibido, excitante y tierno.

Estado: trabajan juntos.

  • Pamela (se conocieron y formaron familia)

Al principio ponía excusas para trabajar con él. Ya luego cuando acepté que me gustaba, trataba de no trabajar mucho con él para evitar comentarios.

Ahora, los días que nos toca trabajar juntos, hago todo lo posible por hacerlo con otra persona para evitar comentarios. Cuando tengo que trabajar con él, lo hago más rápido de la cuenta y le hago mucho énfasis en que me trate como una compañera más.

Estado: trabajan juntos.

  • David (salieron por varios meses)

Tener una relación o salir con una persona con la que trabajaba no tuvo cosas malas. Al contrario, no recuerdo que hubiera conflicto por tener una relación con una compañera de trabajo ya que nunca dejamos que eso interfiriera. Y sí, saber que iba a verla al llegar al trabajo era un incentivo muy bonito para ir a laborar. Me gustó mucho ese tiempo y cuando terminó lo eché mucho de menos.

Estado: no trabajan juntos, pero su relación no influyó en eso

  • Elizabeth (se conocieron y mantienen una relación)

Al principio fue un poco incómodo, porque era un secreto para la mayoría en la oficina. Al trabajar algunos proyectos de la mano y comportarnos como si solo fuéramos compañeros, era una lucha.

Pero después de algunos meses nos acostumbramos a que el trabajo era en la oficina, y nosotros como pareja era al instante del salir de allí. Yo no sabía dividir muy bien esa parte, pero él me la puso fácil cuando empezó a seguirme el juego de comportarnos como compañeros al cien por ciento en la oficina.

Se puso difícil con los rumores de si estábamos juntos o no. Era un tema delicado para mí, porque soy de las que dice lo que quiere, no lo que todo el mundo quiere saber, y menos por gusto.

No veía importante el que todos supieran de nosotros, pero sabíamos que tarde o temprano iba a pasar. Esperamos pacientes el momento que entendimos apropiado, y hasta el sol de hoy somos pareja y compañeros de trabajo.

Esto nos ha permitido ver nuestras debilidades y fortalezas más de la mano con la realidad. Saber que él necesita una agenda para trabajar y que le recuerden las cosas, me costó menos darme cuenta porque lo vivo cada día. El que yo no sea sonriente y afable cuando estoy concentrada, ya él no lo siente como un ataque, porque sabe que es parte de mí.

Trabajar en nuestro crecimiento personal y profesional al mismo tiempo ha sido una ventaja, porque estamos ahí viendo la evolución el uno del otro cada día.

Estado: trabajan juntos

Periodista, creadora de contenido y emprendedora. Ama bailar, viajar y comer. Le apasiona escribir sobre temas que empoderen y motiven a la gente, entre estos: viajes, bienestar y sexo.