¿Venganza?

Si la presión ciudadana sobre el caso Félix Bautista es tan grande es porque la impunidad con que se ha movido la clase política es todavía mayor.

Cada decisión, cada paso en la Justicia de este proceso es analizado con lupa y comentado en la calle con argumentos y lenguaje propios de estrado.

¿Que la opinión pública ya "tiene" un veredicto? Sí, es cierto. ¿Que debe existir la presunción de inocencia? También.


Pero tendrán que entender los políticos que tanto reenvío, que tanto proceso mal armado, que tanto estar en la inopia al final sólo podía resultar en "juicios populares" adversos.


A Bautista le salen defensores insólitos. Desde Sergio Vargas, que dice que le persiguen porque es negro a empleados de sus emisoras con argumentos tan flojos como el del merenguero. Tampoco le favorece la percepción generalizada de que Leonel dejó una Justicia calzada a sus intereses y que entre estos, en lugar prioritario se encuentra el senador.

Si este caso se va a resolver a favor de Bautista, no bastará con que se argumente que estaba mal fundamentado o que se violó el debido proceso. La opinión pública no lo va a creer y va a presionar a Domínguez Brito para que enderece el tema.

Y si ayer no era envidia, hoy no es venganza.

Hay una clima de opinión pública muy alejado del paisaje amable de las visitas sorpresa y las historias humanas del 911. La corrupción de los políticos hace el futuro imposible. Por eso el tema de su inexplicable e inexplicado enriquecimiento ofende tanto.

IAizpun@diariolibre.com