Provincias exportadoras: El camino hacia un desarrollo sostenible e inclusivo

El reciente estudio de perfiles provinciales de exportación, elaborado por ProDominicana con el apoyo de la Federación de Cámaras de Comercio (FEDOCAMARAS), constituye una herramienta estratégica importante para repensar y planificar el crecimiento económico en la República Dominicana. Este análisis proporciona un panorama de las contribuciones de cada provincia en las exportaciones de bienes, a la atracción de inversiones y al turismo, permitiendo así identificar oportunidades y desafíos para un desarrollo equitativo de los territorios.

El informe destaca cómo todas las provincias, independientemente de su ubicación o nivel de desarrollo, tienen algo que aportar. Algunas cuentan con universidades, zonas francas o regímenes especiales, como el caso de las provincias fronterizas con incentivos privilegiados o mercados binacionales como el de Dajabón.

Si integramos estos datos con el documento de ordenamiento territorial del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD) y las demandas del mercado global se abren un abanico de posibilidades. Sin embargo, también resalta la necesidad de preservar y proteger las áreas más vulnerables, como las provincias del suroeste, hogar de una biodiversidad invaluable. La República Dominicana ocupa el quinto lugar mundial en amenazas a su biodiversidad, lo que subraya la importancia de un desarrollo económico sostenible que priorice la conservación de estos tesoros naturales.

El turismo sostenible emerge como una de las oportunidades más prometedoras. En un momento donde los viajeros buscan experiencias más auténticas y destinos sostenibles, apostar por un modelo respetuoso con el medioambiente podría posicionar al país como líder en esta tendencia global. No pierdo las esperanzas de que logremos evitar el desarrollo masivo y depredador que ha afectado otras costas. Evitarlo es imperativo, ya que amenazar nuestra flora y fauna endémicas sería un error irreparable.

Más allá del turismo, el estudio invita a repensar cómo las comunidades locales, alcaldías y cámaras de comercio pueden aprovechar sus fortalezas únicas para construir un desarrollo adecuado a las características propias de cada provincia. Esto incluye fomentar prácticas agrícolas sostenibles, modernizar plantaciones con el uso de la tecnología y capacitar a jóvenes para revitalizar las economías rurales. También otros sectores como la artesanía o la manufactura. Esas contribuciones nos pueden ayudar, además, a planificar mejor la logística interna para que sea más eficiente.

El potencial para nuestras provincias para convertirse en exportadoras de servicios también es prometedor. Lo vimos hace unos años durante un ciclo de charlas de Empaca tu Talento, a cargo de Nex Consulting junto los diferentes Centros Mipymes, donde vimos ejemplos como el de un ebanista en Nagua especializado en cocinas para villas vacacionales, un técnico reparador de maquinaria en San Cristóbal que brinda soporte remoto, o un compositor en Mao reconocido por artistas internacionales, todos ellos muestran el talento exportable que se encuentra en todo el país, especialmente a nuestras islas vecinas.

En este contexto, los perfiles provinciales trascienden su carácter analítico; son un llamado a la acción para desarrollar un modelo inclusivo, que valore las riquezas naturales, culturales y humanas de cada región. Este enfoque transformador podría posicionar a la República Dominicana como un ejemplo de desarrollo sostenible y equitativo, demostrando que, verdaderamente, “lo tiene todo”.