A Freddy Beras Goico, a un año más de tu hasta luego

Ahora, cuando recién se cumplen 14 años del fallecimiento del insuperable Freddy Rinaldo Beras Goico, artista y ejemplar ciudadano dominicano, permítannos reproducir a continuación algunas consideraciones escritas para el primer aniversario de su deceso, sobre el accionar y el modelo de vida que caracterizó al siempre bien recordado Gordo de Oro, con quien tuvimos el privilegio de compartir inolvidables y gratos momentos.

Hola, Freddy…

Con tu voz de trueno ante la injusticia y un inmenso corazón saturado de bondades, hoy, cuando apenas se cumple un año más de tu hasta luego, la alegría que acompañó tu valiosa existencia continúa superando la nostalgia y el pesar que envolvió tu tránsito a la morada eterna.

Freddy Rinaldo, Gordo de Oro, el Beras Goico de siempre, cantera de ejemplos positivos y vivos en un terruño donde, más que recordarte, estamos compelidos a reeditarte. ¡Qué falta hace el tribuno de agridulce elocuencia, presto a denunciar el accionar y los estragos de los desalmados que se arropan con la corrupción, la violencia, la criminalidad y el narcotráfico!

El clamor del hambre en la boca de niños desnutridos, carentes del abrigo familiar y de atención gubernamental, retumba insistentemente en los más íntimos espacios del alma humana, al tiempo que lacera la conciencia nacional.

Oh, Freddy Beras…

¡Cuánto daríamos por reencontrarnos en el submundo de los mortales, aunque sea para seguir denunciando y rechazando las oprobiosas huellas que dejan, cual marcas indelebles, algunos vivos!

No importa el discurrir del tiempo: tu ilimitada vocación de servicio seguirá haciendo brotar en los corazones generosos del país la invitación constante a emular el modelo que perfilaron tu accionar y tus principios.

De tu espontánea y cándida sonrisa vivimos prisioneros, como genuina evidencia de la satisfacción que solo es capaz de engendrar el deber cumplido, en una sociedad donde el llanto y el dolor retumban en los más recónditos rincones de la geografía nacional.

Freddy, coloso del arte y la comunicación, maestro en el serio trabajo de hacer reír y en el erigir un paradigma ciudadano y familiar, porque te conocemos, permítenos resaltar a viva voz que no es hora de arroparnos, en este aniversario de tu "hasta luego", con el manto de la manila evocación salpicada de lágrimas, ante un gigante humano rebosante de generosidad y solidaridad, excelso paradigma de hacer el bien sin mirar a quién.

En tu vida y memoria, nunca existirá espacio para la tristeza, los pesares ni los rencores.

Eres arquetipo y faro de luz en la generosa tarea de “dar hasta que duela” y, por eso, entre sobradas razones, tal si fuese un mandato divino, acatamos tu inapelable manera de recordarte con una sonrisa.

Definitivamente, como bien registra el bohemio cantor cautivado por el amor, procedemos a parafrasear uno de sus versos, asegurando que “Aquel 18 será el recuerdo que en nosotros vivirá”. Ese que, aunque humanamente lució lúgubre con tu hasta luego, motivando al firmamento a abonar con sus lágrimas el terruño patrio, lo llevaremos prendido en nuestro ser.

Y no es para menos. Por algo, Freddy del genio y la cultura, en 3x3 o De Noche, igual que en tu insuperable Gordo de la Semana, coincidiste con el Beltrán de siempre, que “fechas hay en la vida que nunca podremos jamás olvidar”, y la de tu marcha al reencuentro con el Todopoderoso es una. Pero eso sí, bajo ningún concepto significa un Punto Final.

Descansa en paz, gigante de acero, amigo y padre nuestro.