Claves para ser exitoso en una sociedad light o moralmente invertida

Adoptando los nuevos valores posmodernos

El hombre light, emerge en sociedades moralmente enfermas… Se trata de un ser sumamente superficial, entregado al dinero, al poder, al éxito y al gozo ilimitado y sin restricciones…Todo le interesa, pero a nivel superficial; no es capaz de hacer la síntesis de aquello que percibe y, en consecuencia, se ha ido convirtiendo en un sujeto trivial, ligero, frívolo, que lo acepta todo, pero que carece de unos criterios sólidos en su conducta. Todo se torna en él etéreo, leve, volátil, banal, permisivo…»Enrique Rojas

Ciertamente quien desee sobrevivir, triunfar o cosechar éxitos en esta posmodernidad que nos arropa, debe pensar diferente a como en épocas pasadas se pensaba. Debe comportarse de manera distinta, y las conductas de los demás también debe valorarlas de manera diferente. Sus valores, principios, juicios y visión del mundo tienen que ser radicalmente opuestos a los valores, principios, juicios y visión del mundo de sus antepasados; pues de lo contrario corre el riesgo de perecer devorado por el látigo censor y excluyente de los sustentadores o promotores de los nuevos valores.

En fin, vivimos en un posmoderno e invertido mundo light, en el que pensar y actuar al revés se constituyen en las claves del éxito, como al revés se debe proceder como condición necesaria para desentrañar el contenido profundo del presente artículo.

Merced a lo antes expresado, entiendo que para sobrevivir y ser exitoso en la República Dominicana, se requiere, entre otras líneas de conductas, proceder como a continuación se describe:

1. Nunca actúe en función de lo que establece la ley, la ética, la moral, las normas de respeto y las buenas costumbres. Así solo se comportan los seres atrasados o desfasados.

2. Cuando sea jefe o director de una institución, especialmente en la administración pública, no lo piense dos veces: robe, sobrevalue, falsifique, acose, amenace, evada impuestos y haga daños sin parar. Muy pronto los frutos se verán, el ascenso socioeconómico llegará, los reconocimientos sobrarán, decenas de torneos deportivos se lo dedicarán y, lo que es más importante, nadie dirá de usted que es un vulgar «pendejo», «palomo», «tonto» o «pariguayo»

3. En el momento de realizar una acción que choque con la ley, la moral y las buenas costumbres, jamás piense en sus hijos, en sus hermanos, en su padre y en su madre. Eso es «romanticismo barato». Así solo piensan los seres «pendejos» o «pariguayos». El ser moderno piensa de otra forma.

4. El día en que no tenga ropa con que vestirse, no se preocupe mucho: salga desnudo a la calle y de seguro que medio país justificará su conducta, alegando que eso no es nada, que estos son otros tiempos, que eso de andar vestido es cosa del pasado, y que el primer hombre y la primera mujer, Adán y Eva, nunca anduvieron vestidos.

5. Jamás honre a su madre y a su padre. Todo lo contrario, irrespételos, maltrátelos, abandónelos, desprotéjalos… y de seguro que en cualquier momento las mentes modernas o no atrasadas le entregarán una placa de reconocimiento declarándolo como el «El mejor hijo del mundo», muy conscientes de que proteger, amar y dar calor a nuestros progenitores son conductas propias de hijos que todavía viven en el pasado, o que no se han puesto a tono con los nuevos tiempos.

6. Si usted es artista, cantante o compositor, o le han hecho creer que lo es, lleve a las letras de sus composiciones el más sucio, cloacal o letrinesco de los contenidos. Evite en estas, por todos los medios, el alto valor literario y humano. Adicional a esto, en su conducta social sea irreverente, procaz , preñe sus palabras de un contenido indecoroso, crea escándalos sociales, desnúdese en público si hay que hacerlo, ya que eso vende, genera éxitos y fama; pero además tendrá el favor y justificación de las mentes modernas o no desfasadas, quienes a propósito de su conducta, calificada de aberrante por las mentes atrasadas, dirán que usted es una realidad, que estos son otros tiempo, que es necesario adaptarse al momento actual, y que las canciones donde la alta calidad literaria y musical imperaban es cosa del pasado.

7. En el trabajo, «no se mate mucho», vaya cuando pueda, llegue a la hora que pueda, robe cuando pueda y trabaje al ritmo que pueda, y si así actúa, es posible que en el momento menos esperado usted se convierta en jefe del más cumplidor, competente y respetuoso de sus compañeros.

8. No te empeñes tanto en demostrarle a tu enamorada de que eres un hombre serio, que estudia, trabaja y procede de buena familia. Eso no influirá absolutamente en nada para conquistar el amor de esa mujer. Eso, a ella, «no le dará ni frío ni calor». Igualmente, no muestres mucho interés en evitar que ella tenga noticias acerca de tu pasado y presente oscuros, ni de que eres casado con hijos. Esta referencia tampoco influirá para que ella rechace tu propuesta amorosa. Simplemente demuéstrale que el dinero y los bienes materiales te sobran, y olvídate del mundo. El sí o aceptación surgirá como por encanto, y una vez formalizada la relación, ella, a ti, ciegamente te amará, todo te lo aceptará, todo te lo perdonará, todo lo comprenderá, todo te lo justificará…, pues condenar el maltrato a una mujer es también un proceder propio de mentes atrasadas o desfasadas.

9. En fin, frente a las conductas consideradas moral y legalmente incorrectas por las mentes no modernas, «no le pare», «llévate de mí…», como dice la frase barrio - juvenil, cumpla al pie de la letra las recomendaciones antes presentadas y le aseguro que muy pronto a usted lo veremos hasta tirando la primera bola en un juego de las Grandes Ligas.

El autor es profesor universitario de Lengua y Literatura dcaba5@hotmail.com