Iglesia y valores constitucionales

¡Qué bueno que la Conferencia del Episcopado Dominicano haya escogido el texto de la Constitución dominicana como centro de su Mensaje en ocasión del día de la Independencia nacional, titulado “la impostergable urgencia de vivir en valores”!

Y qué estimulante que el mensaje constituya una reafirmación de todos aquellos atributos cívicos y personales que hacen al dominicano un ser distinto, digno de aprecio y admiración.

En efecto, valores y aspiraciones, como la dignidad humana, la libertad, la igualdad, el imperio de la ley, la justicia, la solidaridad, la convivencia fraterna, el bienestar social, el equilibrio ecológico, el progreso, la paz y la unidad de la Nación, recogen los anhelos más profundos del ser nacional y requieren ser proyectados como realidades de nuestro cotidiano vivir.

La Iglesia, en su mensaje, destaca también atributos que nuestra cultura, tales como la alegría, la hospitalidad, y ser luchadores y trabajadores, que son distinguidos por todo el que conoce a nuestros compatriotas.

Pero no todo son pinceladas a favor. La Iglesia advierte que valores tan positivos como la honradez, la familia, la vida y la educación sexual, “son ensombrecidos por la corrupción, la violencia contra la mujer, los feminicidios, los homicidios y el libertinaje sexual.”

Los obispos nos recuerdan la responsabilidad de todos los ciudadanos de contribuir al progreso y la paz del país, puesto que, como afirmaba Ernesto Renán, formar parte de una nación requiere “un plebiscito cotidiano”.

Aplaudimos este mensaje cívico de los obispos y consideramos un gran acierto que hayan escogido el texto constitucional como púlpito. Enhorabuena.

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