A pensarlo mejor

Neutralidad estratégica, la mejor opción para República Dominicana en el conflicto de Ucrania

El fundamento de la política exterior de un Estado es y seguirá siendo el interés nacional. Pregunta obligada, pues, si resulta conveniente la presencia del presidente Luis Abinader en la Conferencia de Paz de Ucrania que organiza ese país en Suiza. Rusia, la otra parte del conflicto, no participará. China, la gran potencia comercial y política, tampoco.

No asistirá el presidente brasileño Lula, mucho menos los mandatarios izquierdistas de la región. Arabia saudí será otro ausente al igual que Pakistán. India enviará una representación de bajo rango.

Todos están convencidos de que los 10 puntos que se discutirán en ese encuentro no conducirán a la paz, ni habrá otro resultado que no sea ganancia diplomática para Kiev y el país anfitrión. El gran ausente será el presidente Joe Biden, en campaña con la pretty woman, Julia Roberts, y otras celebridades en Los Ángeles. La vicepresidenta Kamala Harris lo reemplazará.

 Nuestra principal preocupación diplomática se centra en Haití, donde la ONU, entiéndase el Consejo de Seguridad (SC), juega un papel cardinal. Incordiar a Rusia, que al igual que China tiene poder de veto en el SC y ocupará muy pronto la presidencia rotativa, dista del interés nacional. Bien que estemos modestamente representados en el bello resort suizo de Bürgenstock, no a nivel presidencial. La diplomacia es también arte. Bailar la música de la geopolítica requiere de finesse. Bajémosle la nota al ballet en las montañas helvéticas porque no incluye un pas de deux, y pensemos en clave de interés nacional.

La neutralidad es la posición más cercana a la conveniencia dominicana. Apoyemos con discreción a Ucrania, sin dejar de apreciar la buena música rusa. Por algo tenemos embajada en Moscú, no en Kiev.

Aníbal de Castro carga con décadas de periodismo en la radio, televisión y prensa escrita. Toma una pausa en la diplomacia y vuelve a su profesión original en DL.

    ##ctrlnotaampfooter##