Filipinas confirma la detención en Indonesia de una alcaldesa vinculada a la mafia china

El Gobierno de Filipinas confirmó este miércoles la detención de la alcaldesa Alice Guo, con presuntos vínculos con la mafia china, quien huyó del país para evadir la justicia y se encontraba escondida en Indonesia.

El Ministerio de Justicia precisó en un comunicado que Guo, alcaldesa de la población de Bambán -a unos 100 kilómetros al norte de Manila-, fue arrestada por la policía indonesia en Yakarta minutos antes de la medianoche del martes al miercoles.

"Guo se encuentra actualmente bajo custodia de la policía indonesia", remarca el texto enviado a los medios.

Por su parte, el ministro de Justicia, Boying Remula, expresó su satisfacción por la detención y remarcó el esfuerzo de las autoridades y la cooperación internacional para que los "fugitivos rindan cuentas ante la justicia".

"Nos aseguraremos de que se sigan todos los procesos legales para responsabilizarla por cualquier delito cometido", señaló Remula.

Sobre Guo pendía una orden de detención desde mediados de julio emitida por "negarse a comparecer" durante una investigación del Senado filipino sobre los casinos virtuales, instalaciones que en muchas ocasiones han sido relacionadas con actividades delictivas como la trata de personas, detenciones ilegales y abusos físicos.

A finales de junio, la Policía filipina dijo que Guo, quien también es investigada ante las dudas de que obtuvo la ciudadanía filipina de manera ilegal y en realidad nació en China, es sospechosa de amparar en Bambán a la mafia china vinculada a los casinos ilegales, conocidos en el país como POGO.

Esas pesquisas llevaron a que las fuerzas de seguridad acusaran en agosto de múltiples delitos de lavado de dinero a Guo y otras 35 personas, al asegurar que blanquearon más de 100 millones de pesos filipinos (más de 1,76 millones de dólares o casi 1,6 millones de euros) procedentes de actividades delictivas.

Por su parte, Guo niega todas las acusaciones a través de sus abogados en Filipinas.

Los casinos virtuales son legales en Filipinas desde 2016, coincidiendo con la llegada al poder del expresidente Rodrigo Duterte, y permiten al público chino jugar de manera virtual al póker o a la ruleta, una actividad ilegal en China.

Sin embargo, desde 2022 un aumento de secuestros y delitos vinculados a las actividades de estos casinos virtuales han alarmado al nuevo Gobierno filipino y a la opinión pública, forzando el debate sobre la prohibición de los POGOS.

Este caso llega además en un momento de creciente tensión entre Filipinas y China por la disputa territorial de varias islas y atolones en el mar de China Meridional.