¿Dónde se encuentra realmente la felicidad?

La psicóloga Nancy Patricia Canó explica que aprender a vivir el ahora y disfrutar de lo que tenemos son las claves para alcanzar la felicidad

La felicidad depende únicamente de cada quien. (Freepik)

Hoy, 20 de marzo, se celebra el Día Internacional de la Felicidad, una fecha instituida por la Asamblea General de las Naciones Unidas motivada por el importante papel que desempeña esta emoción en la vida de las personas de todo el mundo. Se trata de un día con el que la ONU busca reconocer su relevancia como aspiraciones universales de los seres humanos y la importancia de su inclusión en las políticas de gobierno.

La definición de felicidad es muy ambigua, y es que puede interpretarse de diversas formas. Sin embargo, es un estado emocional que todos llegamos a experimentar en algún momento de nuestras vidas, a veces sin siquiera identificarlo, pues estamos tan inmersos y concentrados en lo que hace falta, que perdemos de vista lo que tenemos y cuán valiosa es cada experiencia vivida.

Así lo asegura la psicóloga Nancy Patricia Canó, creadora del espacio @eduaccion. Para ella, la felicidad va desde cosas tan ‘simples’ como vivir un nuevo día, tener un hogar en el que reine el amor o la dicha de disfrutar de la naturaleza, hasta aprender a definir los límites y superarlas crisis, para luego verlas como oportunidades.

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“Muchos anhelamos ser felices y en esa búsqueda constante perdemos tantos momentos valiosos que son los que dan el sentido a la vida y que, si los disfrutáramos, seríamos más plenos”, asegura la también educadora.

Pero ¿de qué depende la felicidad? Canó explica que, si bien muchas veces la buscamos en otras personas, dígase pareja, hijos o padres, la realidad es que depende únicamente de cada quien. Cada persona construye su felicidad y escoge ser feliz, dice.

A modo de conclusión, la profesional invita a vivir el aquí y el ahora a plenitud, disfrutando cada segundo viviéndolo con intensidad, celebrar los logros, abrazar las oportunidades y aprender de todo lo que no fluyó como esperábamos. Y es que ahí es donde, a su consideración, se encuentra verdaderamente la felicidad.

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