“Boca Chica constituye un peligro para la salud de los niños”, alerta especialista del Gobierno

La playa recibe las descargas residuales de las comunidades que corren por el litoral costero

Boca Chica, una playa altamente visitada por los residentes en la capital y la provincia Santo Domingo. (Archivo/Diario Libre)

El mapa llamó la atención de los presentes, pero aun más lo que representaba. Una línea de flechas marcadas desde la costa de La Romana hasta la playa de Boca Chica marcaban el flujo de las aguas residuales que llegan al mar cargadas de materia fecal y otros contaminantes. Y es en las playas de ese litoral donde turistas y dominicanos se bañan.

“Posiblemente usted lleva un niño a bañarse a Boca Chica y antes de las 24 horas tiene fiebre, porque está altamente contaminada, cargada de bacterias fecales”, alertó hoy Gilberto Reynoso, director ejecutivo del Gabinete del Sector Agua.

Aun más. Indicó que la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos, interesada en Boca Chica, analizó que todo el bañista que va a esa playa “se pone en contacto por lo menos con dos kilos de materia fecal”.

Explicó que la alta contaminación viene dada porque solo en la costera San Pedro de Macorís se trata el 30 % de las aguas residuales que se generan en los hogares. Además, la planta de tratamiento de La Altagracia dejó de funcionar hace tiempo y también la de El Seibo. La de Hato Mayor salió de servicio cuando el huracán George en 1998.

“Entonces todas las aguas residuales se mueven por el (río) Soco, por el (río) Higuamo, al litoral del Mar Caribe, y las corrientes que vienen de este a oeste mueven esas aguas residuales y llegan a una laguna natural que es Boca Chica”, observó Reynoso, quien es especialistas en el tema agua.

Urgió porque se aprueben los planes de inversión para el sector agua, con el fin de construir las plantas de tratamiento necesarias para mitigar la contaminación acuífera.

El ministro de Economía, Miguel Ceara Hatton, citó hoy 15 realidades preocupantes sobre la situación del agua en la República Dominicana antes de presentar una solución: un plan de inversiones hasta el 2036 por un monto estimado de US$8,564 millones, que vendrá apoyado por un pacto nacional por el agua y una política de Estado.

“Esas aguas negras, residuales, que llegan a Boca Chica se quedan estancadas en esa laguna, dando vueltas”, dijo Reynoso. “Boca Chica es como un remanso, porque tiene una barrera de oxígeno que reduce el movimiento de las aguas. Entonces, esas aguas negras residuales, que llegan cargadas con las materias fecales de todas esas provincias de allá, se quedan estancadas en Boca Chica”.

Agregó: “Hoy, usted va a Boca Chica y siente el piso, la arena babosa, y es básicamente una descomposición del piso (...) Boca Chica constituye un peligro a la salud de los niños”.

El especialista advirtió que si no se le pone freno a la contaminación, que ha impactado en el nivel de oxígeno de las aguas, la barrera de coral donde ha crecido vegetación -conocida como la Matica- podría desaparecer.

La mala calidad del agua es uno de los problemas que preocupan al Gobierno. El ministro de Economía insistió hoy en la necesidad de un pacto nacional por el agua.

“Necesitamos un compromiso nacional para un pacto por el agua, o sea estamos conscientes de que este no es un problema que ni lo vamos a resolver en cuatro años, ni en ocho, ni en 12, ni en 16, ni en 20; sino mas bien en 24, si no es que llegamos a los 30 años para resolver este problema, pero hay que resolverlo, porque ahí está jugándose nuestra sobrevivencia como país”, dijo Ceara Hatton.

Editora de Economía y docente de periodismo. Se ha especializado en periodismo de investigación, multimedia y de datos.

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