Javi Báez batea jonrón de 2 carreras en la octava y Tigres remonta para vencer 2-1 a Marineros
Los equipos se enfrentaron por sexta ocasión en nueve días. Detroit ganó de los últimos tres la semana pasada en Seattle.
El puertorriqueño Javier Báez bateó un jonrón de dos carreras en la octava y los Tigres de Detroit sólo le permitieron un hit a los Marineros de Seattle para remontar y ganar 2-1 el jueves para completar la barrida de tres juegos.
Los equipos se enfrentaron por sexta ocasión en nueve días. Detroit ganó de los últimos tres la semana pasada en Seattle.
Por segundo encuentro consecutivo los Marineros tuvieron siete episodios sin permitir anotación de su abridor y una vez le entregaron el juego con ventaja al dominicano Yimi García. El miércoles le permitió un jonrón del empate a Kerry Carpenter en la que terminó siendo una derrota 3-2 en 10 entradas.
En esta ocasión, Parker Meadows recibió un boleto y se robó segunda, pero García retiró a los siguientes dos bateadores antes de darle espacio al cerrador mexicano Andrés Muñoz.
Muñoz (2-4), quien no había permitido ningún hit en 12 salidas consecutivas, un récord de franquicia, lanzó un slider 2-1 y Baez bateó sobre la barda en el jardín izquierdo.
Shelby Miller (6-7) se llevó la victoria en una entrada y un tercio sin hit como relevo. Jason Foley lanzó la novena para su 16mo salvamento y la cuarta victoria seguida de Detroit.
Por los Marineros, los dominicanos Víctor Robles de 4-1, Jorge Polanco de 2-0 con una anotada, Yimi García lanzó dos tercios de una entrada permitió una carrera y otorgó una base por bola. El cubano Randy Arozarena de 3-0.
Por los Tigres, el cubano Andy Ibáñez de 2-0- El puertorriqueño Javier Báez de 3-2 con una anotada y dos empujadas.
La crisis de Haití se agudiza con ataque al barrio de los ricos
La reforma fiscal pudo poner en jaque la exoneración de vehículos a legisladores
La reforma laboral busca priorizar a los dominicanos en puestos de trabajo
Califican de “traición a la patria” el robo de municiones en la Policía
El orden comienza a sentirse en la puerta fronteriza de Dajabón