Pese a récord de Flaherty, Cardenales superan a Tigres en 1er juego
El derecho repartió 14 ponches en total, la mayor cifra en su carrera, en un juego en que los Cardenales remontaron
Jack Flaherty empató un récord de la Liga Americana, con siete ponches consecutivos en el inicio de un juego, pero los Cardenales de San Luis superaron el martes 2-1 a los Tigres de Detroit en el primer encuentro de una doble tanda.
Flaherty repartió 14 ponches en total, la mayor cifra en su carrera, en un juego en que los Cardenales remontaron con un ataque de dos carreras en la novena entrada ante el bullpen de los Tigres.
Los siete ponches de Flaherty en el comienzo del duelo igualaron el récord que comparten Joe Cowley (1986 con los Medias Blancas de Chicago), Carlos Rodón (2016 también con Chicago), Blake Snell (2018 con Tampa Bay) y Luis Castillo (hace dos años con Seattle).
El venezolano Pablo López, derecho de Miami, estableció el récord de las Grandes Ligas al ponchar a los primeros nueve bateadores de un juego en 2021.
En un duelo ante el primer club por el que jugó en las mayores, Flaherty maniató a los Cardenales mediante sus rectas de cuatro costuras y lanzamientos de nudillos.
El pitcher de 28 años igualó la cifra más alta de ponches en un juego de esta campaña en las Grandes Ligas y el número más elevado por los Tigres desde que Max Scherzer logró 14 ante Pittsburgh n una salida de ocho episodios, el 14 de agosto de 2014.
El triunfo fue para Matthew Liberatore (1-1). Ryan Helsley se acreditó el salvamento.
La derrota fue al registro de Shelby Miller (3-3).
Por los Cardenales, el venezolano Willson Contreras de 4-0. El dominicano José Fermín de 1-0. El panameño Iván Herrera de 3-2.
Por los Tigres, el dominicano Wenceell Pérez de 4-0.
La crisis de Haití se agudiza con ataque al barrio de los ricos
La reforma fiscal pudo poner en jaque la exoneración de vehículos a legisladores
La reforma laboral busca priorizar a los dominicanos en puestos de trabajo
Califican de “traición a la patria” el robo de municiones en la Policía
El orden comienza a sentirse en la puerta fronteriza de Dajabón