Bienvenido Rojas: vida más allá del béisbol con disfrute de la música

Sin perder el seguimiento de la pelota local y de Grandes Ligas, ahora se define como un bohemio

Sus primeros pasos dentro del mundo de la crónica deportiva los dio en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Santo Domingo 1974. (Diario Libre/ Kevin Rivas)

El béisbol es su pasión. Y la última generación ahí lo identifica. Pero sería minimizar en extremo si encasillamos a don Bienvenido de Jesús Rojas Veras en el ámbito del bate y la pelota, cuando su recorrido en el deporte ha abarcado tantas esferas más allá del diamante.

Al bordear ya las cinco décadas dentro del mundo de la crónica deportiva y más de 50 ligado al deporte, Rojas se convierte en una enciclopedia viva y andante.

“Yo me ligué muy joven a los clubes culturales”, señala Rojas, quien en su juventud fue fundador del Club Mirador y miembro de la Federación Dominicana de Voleibol.

Así comienza Rojas a trillar la senda de su atractiva y no menos productiva carrera dentro del universo deportivo que le permitió compartir con los fenecidos líderes políticos Fidel Castro (Cuba) y Leonid Ilich Brézhnev (Rusia).

Sus primeros pasos dentro del mundo de la crónica deportiva los dio en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Santo Domingo 1974.

Y ese inicio periodístico abrió puertas para grandes momentos, como dijimos, dentro y fuera del apasionante béisbol. “Yo le debo casi toda mi vida y el mundo entero al periodismo”, manifiesta Rojas, llamado por su respetado círculo íntimo “El Tomate Rojas”, nombre dado por el fenecido Max Álvarez, cuando entonces compartían el sonado programa de la época, “Frente al estadio”, realizado antes de los partidos de la pelota capitalina.

Al diamante

Pero, vamos al béisbol. A lo que, quizás, más lo identifica.

Primero, sobre la pelota dominicana, al diferenciarla de esta época con la de hace cuatro o cinco décadas advierte algunos puntos: los peloteros que jugaban en Grandes Ligas jugaban en la pelota dominicana “completa”, porque no ganaban el gran dinero y es por eso que se disfrutó ver a Manuel Mota, Winston Llenas, Rafael Batista, entre otros.

Viene el otro: “El béisbol fue dando un giro drástico con lo de la fatiga extrema, los grandes bonos a los muchachos sin haber jugado 50 partidos en Grandes Ligas, sin tener una zapata educativa, pero eran millonarios” y eso alejó mucho talento.

Un tercero: “La agencia libre”, que le ha hecho un daño a la pelota dominicana, porque cuando los dominicanos se declaran agentes libres y firmaban en noviembre, se despedían de la pelota dominicana.

Y un cuarto: “Los importados vienen y duran poco, por eso la pelota se debe de ver antes y después del Thanksgiving”.

Sus peloteros favoritos

Uno de República Dominicana y otro de Estados Unidos, aunque el primero también jugó en el mejor béisbol del mundo. 

Como jugador activo bateó .286, empujó 852 carreras y disparó 206 cuadrangulares. Eso no es lo único que más le atrae, si no su desempeño en el terreno.

“Fui un enfermo de Felipe Rojas Alou”, precisa Rojas. “Para mí ha sido lo más grande que yo he visto en un terreno de pelota y mira que he visto muchos peloteros”.

Si se trata de uno de Estados Unidos, entonces es “Willie Mays, lo más grande que he visto fildeando y bateando” y para algunos el mejor de la historia.

Una destacada carrera, que va desde fundación de un club a incidir en periódicos, radio y TV

“El Tomate” comienza su trayectoria en los medios escritos en el periódico La Noticia, como redactor, alrededor de 1980. Allí el editor era Luis Fernández. De La Noticia salta a El Siglo, donde fue periodista fundador, junto al director Bienvenido Álvarez Vega. “Llegué como editor deportivo”, su primera oportunidad en ese puesto, recuerda.

De El Siglo va a El Expreso y después Última Hora, con Osvaldo Santana con Enrique Rojas y Elvira Trinidad. Más adelante se mueve al Listín Diario “en una dirección colegiada” junto con Bienvenido Carmona y Renaldo Boden (EPD). “Fue el primer periódico con una dirección colegiada”, señala Rojas y luego entonces llega a Diario Libre, como editor, función que ejerció hasta hace poco más de un año.

Transmisiones

Rojas es parte de un círculo de cronistas que han descollado en el lado escrito, radial y televisivo.

Además de Frente al Estadio, también ofreció sus conocimientos en La Voz del Fanáticoy en el Bloque Deportivo, entre otros

También discurrió en varios programas deportivos de televisión.

De forma específica, en el béisbol dominicano, se inicia en 1983-84, en el segundo año de los Caimanes del Sur junto con Roosevelt Comarazamy, Félix Acosta Núñez y “El Poderoso”, Juan Lugo Villar (EPD).

Después de los Caimanes pasó a dirigir el departamento de prensa de los Leones del Escogido, gracias a Quique Acevedo Gautier, donde también compartió oficio con Rafael Calderón. De ahí pasó al Licey, para desempeñarse en el departamento de prensa y de radio en esa época bajo la presidencia de Monchín Pichardo.

¿Y cómo llegó al Licey? “Tomás Troncoso (EPD) me recomendó con Monchín”, señala. Recuerda que hacía un programa junto con Billy Berroa (EPD) y Onfalia Morillo, se llamaba Out 28 (después de los juegos), en “La Ceniza” un desaparecido establecimiento. “Y allí fue Monchín, a La Ceniza, me dijo que me quería hablar conmigo al día siguiente y le dije hasta esta noche que usted quiera”.

Se trata de alrededor de 1984-85 y allí estuvo hasta hace tres temporadas.

Temporada de disfrute

Durante una permanencia de 36 años, Rojas escoge la de 1984-85 la de mayor regocijo personal.

“Es que fue la temporada de mis inicios, 1984-85, que el Licey tenía un trabuco y terminamos en Mazatlán con la Serie del Caribe, tuvimos muchos otros, pero ese me marcó más porque fue mi primer año”, señala.

Allí estuvieron, entre otros, Glenn Davis, Jorge Bell, José Rijo, Rafael Landestoy, Tony Fernández, Bonny Castillo. “Y se llevó a México un equipazo de pelota. Se perdió el primer juego y después se ganaron todos”.

¿Y ahora qué disfruta?

Sin perder el seguimiento de la pelota local y de Grandes Ligas, ahora se define como un bohemio.

“Ahora soy un viejo bohemio, que ya lo que le queda es leer y escuchar mis cantantes del ayer, como Leo Marini, Felipe Pirela”, entre otros.

Y esto es lo que pega. “Yo soy de la vieja guardia, aunque no dejo de seguir a Tokischa, porque hay que estar metido en la onda. No se le puede dejar la pista a los popis de ahora”.

Amante del deporte en todas sus dimensiones. Confiado en que la base del deporte debe de ser desde la escuela. Ha cubierto Juegos Panamericanos y Juegos Centroamericanos y del Caribe.

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