Hazael lleva a la Dominicana a otro nivel en Grandes Ligas

Hazael Wessin Herrera acaba de romper otro corozo entre los dominicanos en las Grandes Ligas. Se ha convertido en pionero, como Oslvado Virgil (jugador) hace 65 años, como Felipe Alou (dirigente) hace 30, como Omar Minaya (gerente) hace 20.

Los Astros nombraron a este nieto del general Elías Wessin y Wessin como preparador físico del equipo grande completando así una maratón lleno de obstáculos, para la que hizo la fila, quemó etapas y aprovechó las escasas brechas de una industria apetecible por millones.

Nacido y criado entre Lucerna y el Ensanche Ozama (SDE) hace 31 años de la unión entre Eduardo Wessin y Deidania Herrera, Hazael jugó béisbol, no convenció a los escuchas, pero su mundo no se acabó ahí. Un amigo de la Liga Enrique Cruz le recomendó un try-out para una beca que logró en un instituto de dos años en Oklahoma donde perfeccionó su inglés y de ahí otra para completar una licenciatura en administración deportiva en Faulkner University.

En 2014, ya con un título de administración deportiva en Estados Unidos y en una pasantía en la academia de los Medias Rojas en Guerra,  se convenció de que lo suyo estaba en el gimnasio o enseñando lo que había aprendido para tonificar su físico como el de un delantero en básquet. De ahí que no para de explicar la ciencia y la tecnología que hay detrás del trabajo que hace.

“Lo que ustedes ven que uno hace en el terreno y el gimnasio es la mitad de nuestro trabajo. Esto no solo va de calentar los músculos y orientar sobre qué ejercicio hacer y conocer cada músculo y hueso, eso es solo una parte”, dice Wessin a DL.

Al concluir sus estudios en Alabama en 2014 regresó al país, los Astros lo ficharon en 2015 y estuvo con el equipo de la Liga de Verano hasta 2016. Entonces fue promovido a las ligas menores en tierra del Tío Sam y pasó por cada circuito hasta que en 2021 lo llamaron para los playoffs.

En 2016 la MLB autorizó a los clubes a utilizar cuatro dispositivos, entre el uniforme y el bate, para obtener información que se le puede sacar utilidad para mejorar los entrenamientos.

“Al final de las prácticas tenemos que sacar esos sensores que colocamos en los uniformes, eso nos dice desde el número de swing que hizo el pelotero, las yardas que recorrió, la fuerza que hizo, tenemos que analizarla y determinar cómo podemos prevenir lesiones con esa información, sugerir descanso o mejorar el entrenamiento. Dependo de mi iPad tanto como de las pesas”, dijo Wessin.

Su designación provocó una ola de felicitaciones, sobre todo entre jugadores, muchos a los cuales ha servido de traductor. Aprender inglés, leer libros y ver tutoriales en YouTube es su receta para los jóvenes interesados en ingresar a la industria.