Los “otros” destinos piden paso

Esta historia es parte del especial “El turismo levanta el ancla” que publica Diario Libre a propósito de celebrarse este 27 de septiembre el Día Mundial del Turismo. El especial es realizado por Tania Molina, Suhelis Tejero, Inés Aizpún, Pablo García y Joaquín Caraballo.

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República Dominicana no es solo Punta Cana, Boca Chica o Puerto Plata, aunque éstos sean los nombres más conocidos para los turistas. Hay turismo de montaña, de aventura, de observación de aves, de salud... Y catorce clústeres se han empeñado en que municipios como Hato Mayor, Baní, Ocoa, El Seybo o Santiago sean tenidos en cuenta cuando se planifique o piense en turismo.

El clúster de Barahona es uno de los más activos. Entendió pronto la necesidad de asumir el impulso turístico en la dimensión más importante: la relación con la comunidad y la necesidad de integrar a los sectores productivos de la región en el objetivo. Barahona como destino turístico es un diamante en bruto y sus impulsores han comenzado por hacer bien los deberes.

La doctora Elena Nunziatini es presidenta de este grupo que desde 2004 trabaja por hacer de este destino turístico un motor de desarrollo. https://gobarahona.com/quienes-somos/

—La pandemia del COVID-19 ha sido implacable con el turismo mundial. ¿Es el momento de pensar en “pequeño”, en destinos emergentes?

No hay que pensar en pequeño, hay que pensar de otra forma. Efectivamente, el COVID ha cambiado la forma de pensar y ver los negocios turísticos. Ya las grandes concentraciones de turistas, en un solo lugar, no son factibles. El turismo tradicional ha caducado y quizás para siempre; estamos ante una gran oportunidad para desconcentrar el turismo nacional y extranjero y pensar en repartir los números con otros destinos emergentes.

—¿El destino es Barahona o debemos pensar en Barahona-Pedernales?

Es tiempo de pensar en un nuevo destino: la costa del sur (el corredor turístico del sur oeste) que inicia en Peravia y llega hasta Pedernales. Incluye a Barahona, la Bahía de Ocoa, San José de Ocoa y empalma con el corredor Serrano con Constanza y Jarabacoa. Este es el nuevo producto, con una tremenda oferta de recursos naturales y gastronómicos a lo largo de todo el recorrido. Los enclaves con grandes concentraciones humanas, estrés medio ambiental y humano ya no funcionan.

—¿Qué futuro ve a los planes del Gobierno sobre Pedernales?

Excelente iniciativa siempre y cuando incluya a las demás provincias del suroeste. Si se repite el mismo modelo de otros destinos turísticos del país... ¡no vamos por buen camino!

—¿Cuál es el fuerte de Barahona como destino y qué necesita de las autoridades actuales?

Barahona es un destino de naturaleza, con una gran concentración de recursos naturales, recursos humanos y atractivos turísticos. Posee unicidades que la hacen altamente competitiva, como el larimar y las aguas termales sulfurosas de Canoa. Tiene una cantidad de servicios ya desarrollados que son parte integrante del desarrollo del nuevo destino, como es el aeropuerto María Montez, una cadena de suministros para la construcción, la alimentación, el alojamiento, entre otras facilidades ya disponibles.

De las autoridades actuales se necesita que tomen en cuenta a Barahona como un destino turístico que es parte y complementa el desarrollo de Pedernales y del corredor turístico del suroeste o costa del sur. ¡Barahona no es una periferia de Pedernales!

—¿Pueden los destinos pequeños superar mejor la situación actual?

En su conjunto, los destinos pequeños ofrecen los productos que en la actualidad los turistas nacionales y extranjeros están buscando: actividades para realizar en un ambiente de poca concentración, seguridad y tranquilidad para ellos y su familia, sin por eso renunciar a la excelencia y al servicio de calidad. Al turista de ahora ya no le gusta la concentración.

—¿Qué puede aportar el turismo interno en esta situación?

El turismo interno aporta una alternativa al turismo tradicional que se ha basado sobre un modelo de alta concentración, de alto impacto ambiental y poca derrama económica en los territorios donde se realizaba. El turismo interno propone otro modelo que incluye más a las comunidades basado en un modelo de mediano impacto ambiental y superior derrama económica.

—¿Puede ser el aeropuerto María Montez suficiente para todo el Sur? ¿Se necesita otro para desarrollar Pedernales?

El aeropuerto María Montez es suficiente para dar servicio a la costa del Sur entera. Dispone de una excelente infraestructura, de una excelente red vial de comunicación con todas las provincias, está ubicado en el centro geográfico de la región Enriquillo. No es casualidad que Boeing lo ha seleccionado como un centro de operaciones para dar mantenimiento a sus aviones.

—¿Qué es el corredor turístico del Sur? ¿Cuánto se ha avanzado?

El corredor turístico del suroeste es un proyecto de desarrollo integral del suroeste que pretende planificar el desarrollo turístico antes de iniciarse la construcción de los hoteles o enclaves hoteleros. Pretende zonificar el territorio y estimar la demanda de servicios relacionados con el crecimiento del turismo desde sus inicios para evitar los errores que se han cometido en otros polos, en los cuales la falta de planificación previa ha ocasionado muchos problemas en el suministros de servicios básicos como agua, luz, comunicación y viabilidad, oferta de alojamiento y de servicios de abastos, precios altos y un sin número de otros inconvenientes que han sufrido principalmente los pobladores y trabajadores locales.

En este proyecto concurren los clústeres de Baní, San José de Ocoa, la Bahía de Ocoa, Barahona y Pedernales. Se ha avanzado bastante en el desarrollo de componentes: selección de su nombre comercial que es La costa del sur que se ha conseguido gracias a los aportes de la Cooperación Española AECID, vía la Fundacion CIDEAL. Se han realizado reuniones de socialización del concepto en los destinos y se han desarrollado componentes del mismo corredor, participando a convocatorias de presentación de proyectos de organismos internacionales.