Colegio de Psicólogos pide mayor atención y presupuesto para prevenir el suicidio

El Colegio Dominicano de Psicólogos (Codopsi) llamó hoy a las autoridades de salud y a toda la sociedad a prestar más atención y destinar un mayor presupuesto a la prevención del suicidio, mal que en lo que va de año ha acabado con la vida de unas 384 personas. 

La cifra, que equivale a casi dos dominicanos que se suicidan al día, puede ser menor, pues se trata de un problema psicosocial que es prevenible, pero que requiere atención, planteó el gremio.

Durante una rueda de prensa celebrada este 10 de septiembre, fecha en que se celebra el Día Mundial de la Prevención del Suicidio, el Codopsi recordó que se trata de un problema de salud pública al que “no se le da la debida atención y es tratado muy silentemente por la sociedad, bajo la sombra de mitos, estigmas y tabúes”.

Con el firme mensaje a la población para que acuda en busca de atención especializada, los profesionales de la conducta insisten en que hacen falta especialistas en los centros de salud, mayor cobertura de parte de las aseguradoras de riesgos de salud, más investigación y un presupuesto mayor para la salud mental.

“Que el gobierno aumente el presupuesto asignado a Salud Pública y al Servicio Nacional de Salud, ya que, en la actualidad, del presupuesto total de esos órganos, a la salud mental solo se le asigna un 0.33 %, hecho que es lamentable”, dice el gremio en un documento que leyó su presidenta, Abril María Arias.

Pidió que en cada una de las más de 2,000 unidades de atención primaria que existen en el país, se nombren a dos psicólogos para que traten los temas de prevención y promoción de la salud mental como elemento fundamental para lograr estabilidad en el individuo.

El pedido fue apoyado con la afirmación de María de los Ángeles, otra de los miembros de Codopsi, de que en los centros de salud del Estado hacen falta más de 6,000 profesionales de la psicología para poder dar respuesta a la problemática. Para ellos demandaron también buenos salarios, sobre el entendido de que “los profesionales en los centros de salud pública están mal pagados y no se les reconocen siquiera las especialidades”.

Arias reclamó que haya un representante del colegio en la Unidad de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública, y recordó que el gremio tiene unos 55,000 sicólogos, de los que tienen registro de más de 23,900 en su base de datos.  

Poca cobertura

Noel de la Rosa, otro de los integrantes del Codopsi, recordó que hay seguros que tiene cobertura mínima para la salud mental, por lo que -entiende- que esa cobertura debe ser ampliada de forma que permita que toda persona pueda tener acceso a esos servicios de salud y no solo una clase social que los pueda pagar. Reconoce que dichos servicios pueden ser costosos para las personas de bajo nivel de ingreso.

A las falencias que se presentan, Pedro José Vásquez agregó el formativo. Dijo que falta mayor formación de psicólogos a nivel superior, así como también estudios especializados, investigaciones que traten de abordar las causales que mueven a una persona a intentar contra su vida, cuando el instinto es preservarla.

Alertan sobre menores

Uno de los puntos que llama a preocupación a los miembros del Codopsi, es la cantidad de niños, niñas y adolescentes que llegan a las consultas con ideas e intentos suicidas. Recordaron que esta es la tercera causa de muerte entre menores de entre 13 y 18 años, según los datos que maneja la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para Las Américas.

En el caso dominicano, se cuentan unos 14 suicidios en menores de edad en lo que va de año, aunque los especialistas entienden que existe un subregistro en las estadísticas.

“El suicidio es fenómeno complejo, tanto en su génesis como en su abordaje, y una adecuada intervención implica la articulación de políticas muy serias. Definitivamente, el aporte que hacen los profesionales es solo una parte de ella, en el plano privado”, plantearon los miembros del colegio. 

Insisten en que deben haber políticas articuladas desde el Estado que garanticen, sobre todo, el enfoque de la prevención, dado que se trata de un fenómeno prevenible y así se pudiera colaborar en la disminución de las cifras que son “tan alarmantes”.