Vicepresidenta pide respeto a la Constitución en respuesta a protesta de descendientes de haitianos

La vicepresidenta de la República, Raquel Peña, se pronunció este martes sobre la reciente protesta organizada por descendientes de haitianos, quienes reclaman la nacionalidad dominicana.

En el marco de su participación en la misa de acción de gracias por el Día de la Virgen de las Mercedes, celebrada en el Santo Cerro, Peña fue abordada por la prensa sobre el tema y reafirmó el compromiso del gobierno de actuar bajo el marco legal establecido.

"En un país democrático, cada quien tiene derecho a protestar por lo que cree que es lo correcto", señaló la vicepresidenta, aunque aclaró que el gobierno está "enmarcado en cumplir la Constitución y las leyes de la República Dominicana", haciendo alusión a la normativa vigente que regula la nacionalidad en el país.

La protesta en cuestión fue llevada a cabo por el movimiento Reconocido, que agrupa a descendientes de haitianos con estatus irregular.

Los manifestantes demandan su derecho a obtener la nacionalidad dominicana, en línea con los derechos humanos.

El presidente Luis Abinader también se refirió brevemente al tema durante su participación en Nueva York en el marco de un encuentro con la prensa.

 "Tenemos que esperar que se cumpla la ley y la Constitución", respondió el mandatario, subrayando que la normativa dominicana no otorga la nacionalidad a hijos de extranjeros que ingresaron de manera irregular al país.

Devoción a la Virgen de las Mercedes

Raquel Peña aprovechó la ocasión para expresar su profunda devoción a la Virgen de las Mercedes, patrona del pueblo dominicano, en cuya misa participó este martes. 

"Soy una devota de la Virgen desde siempre, desde niña", afirmó emocionada, recordando cómo sus padres la traían al Santo Cerro desde pequeña. 

"Hoy es un día muy especial para todos los dominicanos, pero sobre todo venimos a pedirle a nuestra Virgen que nos siga acompañando para llevar los destinos del país por un camino de luz y prosperidad", concluyó la vicepresidenta, sumándose a las miles de personas que asisten anualmente a la misa en honor a la patrona.