"La paciencia es lo mejor de la pesca", asegura pescador que atrapa palometas a mano

“Cada día, cientos de pescadores como yo llegamos aquí antes del amanecer y permanecemos hasta el anochecer, incluso bajo la lluvia; como puedes ver, estoy empapado”, dice Marcos, quien tiene 39 de sus 50 años de vida en esa labor. El oficio lo aprendió de su padre.

El precio de la libra del pez palometa es de RD$300. “El más duro”, como se autonombra, atrapa entre 25 y 40 palometas por día y vende en el mercado e incluso a otros pescadores. Además, menciona que atrapa de la especie jurel. Emperó, su especialidad son las palometas.

“Me he vuelto conocido por pescar a mano; soy el único en esta zona que lo hace, ya que los demás utilizan caña”, señala. Mi estilo de pesca se basa en la paciencia. "Esto es lo mejor. Es lo más emocionante. Nosotros, los pescadores, somos tan apasionados como los galleros".

Desde la Plaza Juan Varón, se suman los cientos de pescadores, cada uno con su propia historia. "Tienes que ver las capturas que obtenemos aquí. La gente corre de un lado a otro gritando: '¡Mira eso! ¡Están sacando!’”. Yo prefiero quedarme en mi lugar, porque los peces saltan: "lu lu lu" -hace el sonido con la boca-. Algunos usan lombrices, pero yo prefiero pescar con erizo”, puntualizó.

“Palometa” tiene cinco hijos con cinco mujeres diferentes. Dice que esta actividad lo ha ayudado mucho a despejar la mente de los problemas y a alejarse de malas influencias.

“Aquí no hay problemas, la mayoría somos humildes. Un pescador siempre debe ser humilde, ya que la paciencia es esencial en este oficio, hermano, mucha paciencia”, comenta Marcos, con un tono algo nostálgico.

"¿No te gustaría probar con una caña, amigo? Te daré un consejo de amigo: compra una caña de pesca y únete a nosotros en tu tiempo libre. Aquí, alguien desesperado no puede permanecer mucho tiempo". Marcos concluye con su mantra: "La paciencia, amigo. Eso es lo mejor de la pesca".