Las preguntas que no respondió el Intrant sobre la licitación de los semáforos
Un oferente sostiene que se hizo el concurso público para favorecer a una empresa en particular, la mexicana ORIUX
Especificaciones técnicas y experiencia de servicio que se ajustan a las de una empresa en particular y vínculos entre uno de los oferentes con esa empresa, son algunas de las preguntas a las que el Instituto Nacional de Tránsito Terrestre (Intrant) no dio respuesta satisfactoria durante el proceso de licitación para la instalación de semáforos inteligentes en el Gran Santo Domingo.
Dicho proceso, adjudicado a Transcore Latam srl, fue suspendido por la Dirección General de Contrataciones Públicas por evidencia de irregularidades.
La licitación abrió con la publicación de la convocatoria en fecha 20 de febrero de 2023. Ya para el 27 de marzo, una de las partes interesadas sometió un conjunto de 168 preguntas sobre aspectos que no comprendían de la licitación identificada como INTRANT-CCC-LPN-2023- 0001. No todas las interrogantes tuvieron una respuesta satisfactoria y llevaron a una impugnación al pliego de condiciones.
La primera de las preguntas se refiere a que los reguladores semafóricos que se piden en el pliego de condiciones tenían unos detalles técnicos que “evidencian una marcada dirección hacia un modelo en específico, propio de una marca y un proveedor extranjero particular, esto es, la empresa ORIUX”.
En tal sentido, el oferente pregunta si ese bien es únicamente para ser adquirido desde dicha empresa, a lo que el comité de compras del Intrant respondió que, de ser acogida la solicitud, se contemplaría en una enmienda.
En el listado de nombres y marcas comerciales que publica la Oficina Nacional de Propiedad Intelectual (ONAPI), correspondientes al mes de febrero de este 2023, figura el nombre comercial de ORIUX y como solicitante del registro la empresa Transcore Latam, srl., la misma a la que el Intrant le adjudicó el contrato por más de 1,317 millones de pesos, pese a que la orden de compras que acompaña el procedimiento fue de RD$1,200 millones.
La segunda pregunta que se hizo al comité de licitación tuvo que ver con las características de las cámaras de detección visual y de recolección de datos de tráfico que, según el oferente, las especificaciones en el pliego no referían una cámara como tal, sino un módulo que se conecta al regulador de tráfico de la misma empresa ORIUX.
También se cuestiona que se pida 1,340 de esas cámaras cuando en realidad debieran ser 335, por ser la cantidad de reguladores de tráfico a instalar.
Esas inquietudes recibieron la misma respuesta que la pregunta primera.
Un dron de US$134,000
Respecto al servicio de drones que se solicita en la licitación, el oferente vuelve a cuestionar el hecho de que se pide uno en específico, de una marca y proveedor particular. Pero, además, que se pide una demostración con uno de ellos, cuyo costo de mercado es de 134,997 dólares.
“Esto quiere decir que el oferente que se vaya a presentar para este ítem tiene, o que contar con el dron en su stock o adquirirlo para simplemente hacer la demostración”. Añade que esa previsión hace restrictiva la participación.
A la inquietud, el Intrant se limita a responder que se debe “presentar en su oferta los artículos que cumplan con las especificaciones técnicas establecidas en el pliego de condiciones y anexos.”
Experiencia
Otro de los puntos que se cuestionaron a los requerimientos del Intrant fue lo relativo a una experiencia mínima de 40,000 intersecciones desplegadas de parte de los oferentes y 15,000 controladores a nivel mundial.
“Obviamente, tratándose de una licitación pública nacional, esto eliminaría la posibilidad de cumplir a los proveedores locales, a menos que vengan consorciados con empresas extranjeras”, dice el oferente.
Como ejemplo de lo excesivo del requerimiento pone a la ciudad de Nueva York, una de las de más intersecciones con semáforos, y que solo tiene 1,200.
Señala, además, que solo un suplidor se acomoda a la licitación y es, nueva vez, la empresa ORIUX.
En la impugnación que se presentó al pliego de condiciones, el Intrant rechazó los argumentos de la parte que presentó el recurso, la empresa ESC. Group S.R.L., por considerarlo carente de base jurídica. Dice que canalizó la adquisición de todo el equipamiento de la red semafórica del Gran Santo Domingo a través de licitación pública nacional, por ser un procedimiento que goza de mayor amplitud, difusión y transparencia.
El lunes se dio a conocer la decisión de Contrataciones Públicas que suspendió el contrato de adjudicación para la adquisición de los semáforos inteligentes que hizo el Intrant con Transcore Latam, señalando, entre otras cosas, que la empresa dijo tener una experiencia de 19 años, pero que su registro mercantil es de apenas el 2022.
También cuestionó que la empresa había presentado documentos en inglés sin las traducciones correspondientes.
Consultado sobre los efectos que esa suspensión tendría en un plan de colocación de semáforos que ya tiene una parte instalada, el Intrant respondió recordando que se trata de una medida de carácter temporal, puesto que es cautelar. Adicional, indicó que acepta y se acoge todo el proceso que esa decisión conlleve, “apegados al compromiso de transparencia y apegado a la ley que promovemos”.
No obstante, pidió que Contrataciones Públicas pueda tomar una decisión a brevedad, para “continuar con un proyecto tan necesario para la mejora del tránsito y la movilidad.”
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