Fuertes vientos y relámpagos en el Gran Santo Domingo por secuelas de Fiona

La noche de este lunes, luego de que el ojo del huracán Fiona salió del territorio dominicano por Samaná, el incremento de lluvias, truenos y relámpagos ha comenzado a sentirse en el Gran Santo Domingo, según pudo constatar este medio a través de recorridos y reportes de usuarios.

Esto ha sido confirmado por el pronóstico del Centro Nacional de Huracanes (CNH), que afirma que las bandas exteriores del fenómeno atmosférico continuarán provocando “fuertes lluvias” desde esta noche.

Durante el día, las calles del Gran Santo Domingo permanecieron con inundaciones leves y el flujo vehicular era mínimo en las avenidas principales. Este lunes fue declarado feriado por el presidente Luis Abinader, debido al fenómeno. 

Muchos establecimientos comerciales como restaurantes de comida rápida y supermercados se mantenían abiertos. Los primeros usando el método de delivery.

En los barrios de la zona norte de la capital como Capotillo, La Zurza, Gualey, Los Guandules y otros, la gente jugaba dominó y tomaba bebidas alcohólicas.  

En sectores como El Italia, Invivienda, Villa Carmen, Villa Mella y otros, la situación era parecida, aunque con menor movilidad vehicular.

La furia del mar en la zona del Malecón de Santo Domingo se mantiene impulsando agua hacia la avenida George Washington, saturando algunos de sus tramos y obligando a la reducción de la velocidad a muchos conductores.

Situación a orillas de ríos

Mientras el puente Flotante sigue cerrado, los ríos Ozama e Isabela han ido tomando mucha agua, aumentando su crecimiento y desprendiendo a su paso una gran cantidad de plantas de lilas.

En barrios como El Dique y La Zurza todavía la gente teme a que el río pueda penetrar en sus casas. De igual forma, les preocupan las cañadas tapadas por la basura que con el incremento de las lluvias se convierte en represas.

En La Ciénaga el tema de la inundación ha ido mejorando. Ya el gobierno tiene intervenida la zona con los trabajos de readecuación de toda la ribera del río y muchas familias han sido reubicadas de la orilla.