Otorgarán tarjeta Supérate a joven que vive en precarias condiciones en Villa Altagracia
El Ministerio de la Vivienda le construye una casa nueva
El programa Supérate inició el proceso para otorgarle una subvención del Gobierno a María Guadalupe Espinosa García, la joven madre que vive en situaciones deplorables en una casucha de zinc en Villa Altagracia.
Así lo informó Marcelle Flores, coordinadora de Proyectos Sociales de Superáte en la red social Twitter.
“Gracias a los amigos de Diario Libre hoy fuimos a conocer a María Guadalupe, una joven madre de 17 años. El Ministerio de la Vivienda empezó la construcción de su casa y por instrucciones de nuestra directora Gloria Reyes, comenzaremos el proceso de su tarjeta Supérate”, escribió la funcionaria en la red social.
Diario Libre viajó hasta la residencia de Espinosa García, allí pudo evidenciar la situación de extrema pobreza que vive la joven madre junto a sus dos hijos.
Tras darse a conocer su historia, el Ministerio de la Vivienda y Edificaciones (Mived) decidió construir una casa en el terreno donde vive la joven en el sector Flor de Liz del referido municipio.
Además, el organismo dijo que coordinará con el Plan Social de la Presidencia para amueblar la casa una vez esté construida.
María vive en una casita de hojalata vieja con sus dos pequeños, Isaac, de tres meses, y Jazmín, de dos años. El piso es de tierra, no tiene muebles, solo dos sillas plásticas y aunque tiene una vieja estufa, cuando suele cocinar, lo hace en un anafe porque casi nunca tiene para comprar gas.
Su caso es la viva reproducción de un círculo de la pobreza que se extiende desde su madre, abuela y que aparenta continuar con una cuarta generación: sus hijos. María expresó a Diario Libre su deseo de romper la cadena.
La crisis de Haití se agudiza con ataque al barrio de los ricos
La reforma fiscal pudo poner en jaque la exoneración de vehículos a legisladores
La reforma laboral busca priorizar a los dominicanos en puestos de trabajo
Califican de “traición a la patria” el robo de municiones en la Policía
El orden comienza a sentirse en la puerta fronteriza de Dajabón