Virgen de la Altagracia es venerada por feligreses por cumplir milagros

La basílica Nuestra Señora de La Altagracia, ubicada en Higüey, provincia La Altagracia, está abierta durante todo el año, sin embargo, el 21 de enero, su fecha, es cuando más feligreses van a agradecer los favores o milagros que han recibido de parte de la Virgen.    

Con la fe puesta en su madre espiritual y convencida que le cumpliría su petición, Mariana Batista ofreció una promesa a la Virgen de la Altagracia.  Este tipo de acciones no es raro encontrarlas en devotos de la virgen, que acuden a ella para pedir favores.   

La promesa de Batista fue venir todos los años de su vida junto a su vástago, descalza y vestida de blanco, si libraba a este de la cárcel donde se encontraba guardando prisión.

Tras ver en poco tiempo su promesa cumplida, ha venido descalza y vestida de blanco junto a su a hijo, durante ocho años ininterrumpidos a visitar el santuario donde está el cuadro de la Virgen de la Altagracia. 

Promesa de generaciones

El caso de Lizandro Cruz es completamente diferente al anterior, él no hizo la promesa, pero cumple con la palabra de sus ancestros.    

Aunque no puede revelar el favor que sus antepasados le pidieron a la virgen, narra que heredó la promesa de su abuela de venir todos los 21 enero vestido de San Antonio a visitar a la Virgen.  

Cuenta que la abuela la heredó de sus ancestros, porque éstos vieron su promesa cumplirse. Esta promesa heredada que lleva sobre sus hombros la ha cumplido durante 13 años, mismos que tiene su abuela de fallecida.  

La devoción de los feligreses, según el padre Ángel de La Rosa, es porque la Virgen de la Altagracia intercede ante su hijo Jesucristo por las peticiones de sus los feligreses

Sobre la importancia de las promesas, comenta que cuando se pide con fe a Dios y a la Virgen de la Altagracia siempre son escuchadas y, de una manera u otra, recibirán sus respuestas. 

Manifiesta también que el hombre siempre ha ofrendado al Señor de aquello que recibe. Argumentó que las ofrendas son una forma de gratuidad a Dios.