Mediadores extranjeros buscan salvar dialogo en Venezuela
CARACAS. El Vaticano y un grupo de expresidentes extranjeros entregaron el viernes una propuesta a la coalición opositora de Venezuela para crear un mecanismo que permita verificar el cumplimiento de los acuerdos alcanzados, una nueva iniciativa para reactivar el proceso de diálogo entre el gobierno y la oposición tras un estancamiento que obedece a mutuas acusaciones de incumplimiento.
La entrega de la propuesta se produjo luego del fracaso definitivo de un esfuerzo por iniciar una reunión conjunta entre el 19 y 20 de enero para retomar las conversaciones ante la negativa de la alianza opositora de asistir. En su lugar, los facilitadores sostuvieron reuniones separadas con las partes.
Líderes opositores se retiraron sin declarar luego del encuentro en un hotel capitalino con Ernesto Samper, secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que promueve el diálogo, y los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero, de España; Martín Torrijos, de Panamá, Leonel Fernández, de República Dominicana; y el nuncio apostólico en Venezuela Aldo Giordano.
El nuncio sustituyó al ausente arzobispo Claudio Maria Celli, enviado especial del papa Francisco, que funge como uno de los facilitadores del proceso de diálogo que comenzó en octubre y el mes pasado se paralizó.
La coalición opositora sostiene que el gobierno no acató el compromiso de fijar un cronograma electoral, no liberó a los llamados “presos políticos” y mantuvo su postura de enfrentamiento y desconocimiento de la Asamblea Nacional, dominada por la oposición.
Maduro, que ratificó que el gobierno se mantendrá en la mesa de diálogo, recibió la propuesta el jueves en el palacio de gobierno.
El dirigente oficialista y alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez, confirmó a la prensa que la delegación del gobierno está “evaluando” las propuestas que consideran los facilitadores que permitirá abrir una nueva etapa en el proceso de diálogo.
Luego de casi un mes de conversaciones la oposición y el oficialismo terminaron a inicios de diciembre una tregua cuando la Asamblea Nacional declaró la responsabilidad política de Maduro por la crisis, lo que crispó las tensiones políticas. La decisión del Congreso fue anulada por el Tribunal Supremo de Justicia, que es señalado de estar controlado por el gobierno.
El enfrentamiento entre los poderes públicos ocurre en el contexto de una compleja crisis económica dominada por una desbordada inflación de tres dígitos, una severa recesión y graves problemas de desabastecimiento de alimentos, medicinas y otros bienes básicos.
Por JORGE RUEDA