John Bolton, un conservador de estirpe que preocupa a Trump

Trump negó que haya presionado al presidente de Ucrania y describió a Bolton como un empleado insatisfecho al que despidió por diferencias políticas

John Bolton fotografiado hablando con periodistas en la Casa Blanca el 1ro de mayo del 2019, cuando todavía era asesor de seguridad nacional de la presidencia. (AP)

En las dos últimas décadas John Bolton fue un abanderado de la causa conservadora, un halcón republicano cuya visión del mundo ayudó a dar forma a la política exterior de los republicanos.

Hoy, que se prepara para lanzar un libro sobre sus días como asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, algunos viejos compañeros de ruta se preguntan nerviosamente qué piensa decir.

Fragmentos filtrados del manuscrito de Bolton están causando revuelo en Washington, incluida la afirmación de que Donald Trump le dijo que estaba condicionando la ayuda militar a Ucrania a que su gobierno investigase a Joe Biden y su hijo.

Bolton sirvió 17 meses como asesor de seguridad nacional y tuvo acceso al funcionamiento del Ala Occidental y del Gabinete, sobre todo en conexión con asuntos internacionales. Se sabe que tomaba muchas notas en cuadernos amarillos.

Tras circular las primeras filtraciones del libro, personal de la Casa Blanca y aliados de Trump expresaron preocupación de que lo que pueda decir Bolton resulte comprometedor para el presidente y sus allegados.

El senador republicano Rand Paul dijo a Fox News que Bolton pedía ampliar los poderes presidenciales para proteger las conversaciones del mandatario con sus asesore pero que “ahora dice que no, ahora que tengo un libro por un par de millones de dólares está bien que saque a la luz los trapitos sucios y cuente todo lo que el presidente me dijo en privado”.

Hace menos de dos años, el representante republicano Mark Meadows elogió a Trump por llevar a Bolton a la Casa Blanca, diciendo que “no podía haber elegido a alguien mejor”. Bolton, quien fue embajador ante las Naciones Unidas bajo el gobierno de George W. Bush hijo, apoyó fervientemente una intervención militar en Irak en el 2003 y acciones militares en Irán, Corea del Norte y Venezuela.

Pero esta semana, después de que circularon versiones de que Bolton decía cosas comprometedoras sobre Trump en el libro, Meadows se preguntó por qué los demócratas tratan a Bolton como un potencial “súper testigo” en el juicio político de Trump.

El senador republicano John Cornyn dijo a principios de enero que el testimonio de Bolton “podría ser muy beneficioso” para Trump. Pero ahora se pregunta si vale la pena escuchar a Bolton en vista de que “no va a decir nada que no hayamos oído”.

Los demócratas quieren que Bolton declare en el juicio político en el Senado, pero necesitan el voto de al menos cuatro republicanos para que eso suceda. Y no está claro si los conseguirán.

Fred Fleitz, ex jefe de despacho del Consejo de Seguridad Nacional de Trump y amigo de Bolton, escribió un artículo de opinión en el portal de Fox en el que dijo que la decisión de Bolton de decir todo lo que sabe es “devastadora” y lo exhortó a que no publique el libro.

“No entiendo qué necesidad tiene un ex asesor de seguridad nacional de publicar un libro revelador criticando al presidente bajo el cual sirvió, especialmente durante una campaña electoral que decidirá el futuro del país”, expresó Fleitz. “Ya habrá tiempo para que Bolton hable sin que parezca que trata de incidir en una elección presidencial”.

El propio Trump negó que haya presionado al presidente de Ucrania y describió a Bolton como un empleado insatisfecho al que despidió por diferencias políticas. Bolton, quien dejó la Casa Blanca el año pasado, dice que ofreció su renuncia antes de que Trump informase de su partida.

Trump publicó un tuit el miércoles en el que describió a Bolton como “el tipo que no pudo ser confirmado como embajador ante las Naciones Unidas hace algunos años” y que comete “errores de juicio”.

Bush nombró a Bolton cuando el Congreso estaba en receso y Bolton renunció al cargo cuando llegó el momento de ser confirmado, en vista de que tenía pocas posibilidades de que eso sucediese debido a sus posturas extremas en torno a Irán y Corea del Norte, más que nada.

Trump también dijo que, apenas fue despedido, Bolton “escribe inmediatamente un libro malicioso y falso. Todo (material) Clasificado de Seguridad Nacional. ¿A quién se le ocurre hacer eso?”.

La gente de Trump dice que Bolton está diciendo falsedades para vender su libro.

El gobierno también trata de restar mérito a otra revelación del manuscrito de Bolton, difundida el lunes por el New York Times, según la cual Bolton le dijo al secretario de justicia William Barr el año pasado que le daba la sensación de que Trump estaba haciendo favores personales a los líderes de Turquía y China. Según el manuscrito, Barr le dijo a Bolton que le preocupaba la posibilidad de que Trump estuviese generando la apariencia de que influía indebidamente en las investigaciones independientes del Departamento de Justicia.

El Departamento de Justicia rechazó esas afirmaciones.

Otros, sin embargo, apoyan a Bolton.

John Kelly, quien fue jefe de despacho de Trump y coincidió con Bolton en la Casa Blanca, dijo el lunes que cree todo lo que dice Bolton, de acuerdo con el Sarasota Herald-Tribune.

“Si John Bolton dice eso en el libro, yo le creo a John Bolton”, declaró Kelly.

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