Así operan los estafadores a través de las redes sociales
Estos delincuentes roban la identidad de un usuario en sus redes sociales y tratan de estafar a su lista de amigos
Los criminales emplean números telefónicos y cuentas bancarias nacionales e internacionales para concretar las estafas
Los delitos cibernéticos son cada vez más frecuentes en la República Dominicana. Desde enlaces fraudulentos para robar datos hasta la suplantación de identidad en redes sociales para engañar a terceros, los delincuentes emplean diversos métodos para obtener dinero.
Estos crímenes afectan tanto a individuos como a empresas, con muchas estafas que superan el millón de pesos. Según el Departamento de Investigación de Crímenes y Delitos de Alta Tecnología (Dicat), se reciben más de 1,500 denuncias mensuales, entre 40 y 50 al día.
Acá se detalla un caso de usurpación de identidad en Facebook, donde los estafadores intentaron engañar a la lista de amigos de una víctima para que pagaran dinero bajo el pretexto de ser un tema de impuestos para recibir unos supuestos paquetes enviados desde el extranjero.
El modus operandi de los estafadores
Los criminales comienzan por identificar una cuenta de Facebook pública, donde pueden acceder a las fotos del perfil y a la lista de amigos. Luego, crean una cuenta falsa usando el nombre y apellido de la víctima. Este perfil restringe su contenido solo a los amigos que acepten la solicitud, lo que permite que los estafadores se mantengan ocultos mientras siguen recopilando información.
Una vez creada la cuenta falsa, los estafadores envían solicitudes de amistad a los amigos de la víctima y, a través de mensajes directos en Messenger, alegan estar fuera del país y piden ayuda para recibir paquetes que, según dicen, serían un regalo para su familia.
El caso de estafa en detalle
Desde el 17 de diciembre, Diario Libre siguió de cerca la interacción de uno de los amigos de la víctima de usurpación de identidad con el estafador que se hacía pasar por esa persona con el perfil falso en Facebook.
Tras conversar vía Messenger el estafador solicitó a uno de los amigos de la víctima su nombre, dirección y cédula para realizar el envío de los paquetes.
Para continuar con la conversación, el amigo de la víctima entregó los datos solicitados vía un número de WhatsApp que le proporcionó el estafador.
El estafador, que usaba un número de teléfono con código de área +1 (909), correspondiente a la parte occidental del condado de San Bernardino en California, EE. UU., envió fotos de los supuestos paquetes y una factura alterada emitida en París, Francia, con los datos que le proporcionó el amigo.
Luego, dijo que al día siguiente un representante de la agencia de envíos de paquetes se pondría en contacto para coordinar la entrega.
El chantaje: ¿Pagar o enfrentar consecuencias?
El 18 de diciembre, el amigo de la víctima de usurpación de identidad recibió un mensaje de otro número de WhatsApp con el código de área +1 (332), correspondiente a Nueva York de una persona que se identificó como Alberto Jacome Cortés, coordinador de envíos de la agencia de paquetería.
Según Jacome Cortés, se comunicaba desde la bodega 77, hangar 21 del Aeropuerto Internacional de Las Américas José Francisco Peña Gómez, para coordinar la entrega de los paquetes e indicó que la Dirección General de Aduanas había retenido los envíos por "evasión fiscal".
En sus mensajes y en una llamada telefónica que quedó grabada, afirmó que los paquetes serían liberados solo si se pagaba la cantidad de 240,750 pesos dominicanos ese mismo día.
Al analizar la llamada que se grabó, se identificó que el supuesto coordinador de envíos tenía un acento extranjero y durante la conversación realizó una especie de edición en vivo que aparentaba que realizaba la llamada desde una estación de call center.
Luego de la llamada con el supuesto coordinador de envíos, el perfil falso de la víctima escribió al WhatsApp del "amigo" para informarle que recibió un correo donde se le notificaba de la situación de los paquetes en el país y su retención.
El perfil falso le reiteró el monto que había que pagar al "amigo" y le explicó que él tenía el dinero para hacer el pago, pero que no podía realizarlo desde el extranjero, por lo tanto pidió su ayuda para que el "amigo" lo pagará bajo la promesa de que devolvería el dinero cuando retornara al país.
Al tratar de extender la conversación y ver hasta dónde podía llegar el estafador que usurpaba la identidad. El "amigo" le explicó que no tenía esa cantidad de dinero. Entonces el estafador reveló que supuestamente un conocido suyo en la Dirección General de Aduanas podía hacer unos movimientos para rebajar el pago a un 50 %, por lo cual solo se tendría que pagar unos 120,375 pesos dominicanos.
La insistencia: presión para pagar
El perfil falso que usurpaba la identidad insistió que el pago debía realizarse el mismo día y que por lo tanto el "amigo" debía tratar de buscar el dinero, ya que él se lo devolvería al regresar de su viaje.
Posteriormente el supuesto coordinador de envíos de la agencia volvió a comunicase y llamo al "amigo" para decir que la plataforma de pago tenía inconvenientes, pero que le enviaría el método de pago dentro de una hora.
Tras varias interacciones, el supuesto coordinador de envíos proporcionó una cuenta bancaria para hacer el pago a través de Western Union. Sin embargo, el amigo de la víctima explicó que no podía hacer el pago y solicitó otras cuentas bancarias, pero nacionales para transferir el dinero.
El 19 de diciembre, los estafadores continuaron presionando, proporcionando dos cuentas bancarias nacionales. A pesar de las insistencias, el dinero nunca fue enviado.
El 20 de diciembre, el coordinador de la paquetería envió un último mensaje para reiterar que, si no se efectuaba el pago, el "amigo" se vería involucrado en un problema legal y el perfil falso le dijo también al "amigo" que el paquete que envió contenía dos laptops con 100 mil dólares cada una, lo que aumentaba la gravedad de la situación.
Finalmente, el amigo de la víctima dejó las conversaciones en visto, y los estafadores no lo volvieron a contactar.
La estafa
Aunque el amigo de la víctima no fue estafado, este caso demuestra cómo los delincuentes emplean técnicas sofisticadas para ganar la confianza de sus víctimas y obtener dinero. Gracias a su colaboración, se logró recopilar información valiosa sobre las cuentas bancarias utilizadas por los estafadores, lo que puede servir de advertencia a otros posibles afectados. La lección es clara: es fundamental estar alerta a este tipo de fraudes y saber cómo identificarlos para evitar ser víctima de este tipo de engaños.
¿Qué dice la ley sobre este tipo de crimen?
Si bien la estafa no se materializó, sí hay un crimen, que es el robo de identidad con la finalidad de estafar y la falsificación de documentos.
El robo de identidad, la estafa y la falsificación de documentos digitales son crímenes tipificados en la Ley 53-07 sobre Crímenes y Delitos de Alta Tecnología.
Artículo 15.- Estafa. La estafa realizada a través del empleo de medios electrónicos, informáticos, telemáticos o de telecomunicaciones, se sancionará con la pena de tres meses a siete años de prisión y multa de diez a quinientas veces el salario mínimo.
Artículo 17.- Robo de Identidad. El hecho de una persona valerse de una identidad ajena a la suya, a través de medios electrónicos, informáticos, telemáticos o de telecomunicaciones, se sancionará con penas de tres meses a siete años de prisión y multa de dos a doscientas veces el salario mínimo.
¿Cómo denunciar un delito cibernético?
Si eres víctima de un crimen cibernético, como estafa, difamación, fraude bancario o pornografía infantil, puedes denunciarlo en una de las fiscalías especializadas en crímenes de alta tecnología, según la Ley 53-07.
Para hacerlo, dirígete a la fiscalía o realiza la denuncia en línea a través del portal oficial de la Policía Nacional en https://denuncias.policia.gob.do/ En ambos casos, asegúrate de llevar pruebas del delito y tu documento de identidad.
Más información sobre las ubicaciones de las fiscalías especializadas está disponible en https://www.instagram.com/p/Cl02EiGLn9B/
Consejos para Proteger tus Redes Sociales
Configura tus cuentas en modo privado: En Facebook e Instagram, restringe el acceso a tu contenido solo a amigos y seguidores conocidos.
No aceptes solicitudes de amistad sospechosas: siempre verifica la identidad de las personas antes de agregarlas.
Habilita las opciones de privacidad en WhatsApp: Restringe quién puede ver tu foto de perfil y descripción.
Denuncia perfiles falsos: Si alguien crea una cuenta con tu nombre y fotos, denúncialo inmediatamente a la red social.
Medidas preventivas si he sido víctima
Si ya has sido víctima de usurpación de identidad, es fundamental
Reportar el perfil falso a la red social.
Informar a tus amigos sobre la situación.
Denunciar a las autoridades competentes.