Bangladesh suspende su plan para reubicar a los rohinyás en una isla desierta

Dacca, 26 feb (EFE).- El Gobierno de Bangladesh anunció este miércoles la suspensión de su plan para reubicar en una isla deshabitada a miles de los refugiados rohinyás que permanecen en su territorio y dedicará sus esfuerzos a la repatriación de esa minoría a Birmania con la ayuda de China.

'El plan para reubicar a los rohinyás en la isla de Bhasan Char ha sido pospuesto por el momento', informó a Efe el ministro de Gestión y Alivio de Desastres del país asiático, Enamur Rahman.

'Nuestra honorable primera ministra obtuvo un gran apoyo (sobre el asunto de los rohinyás) después de su discurso en la (Asamblea General de la) ONU. China y Birmania también se mostraron a favor. Birmania está dispuesta a recibir de nuevo a los rohinyás. Ahora estamos trabajando en su repatriación', explicó.

UNA ISLA QUE SE INUNDA PARA 100.000 PERSONAS

Pese al rechazo del plan por parte de grupos defensores de los derechos humanos, el Ejecutivo bangladesí intentó durante meses transferir a unos 100.000 rohinyás desde el mayor campo de refugiados del mundo, en Cox's Bazar, en el sureste del país, a Bhasan Char, una isla de unos 40 kilómetros cuadrados, situada en la Bahía de Bengala.

La isla, cuya única conexión con el continente se realiza mediante botes a motor, suele inundarse además durante la temporada de lluvias monzónicas.

En octubre del año pasado las autoridades de Bangladesh aseguraron que entre 6.000 y 7.000 rohinyás habían aceptado mudarse a la isla tras haber sido convencidos de que obtendrían allí mejores viviendas que en el campo en el que viven actualmente.

Según el Gobierno, en la isla se han construido 1.440 refugios, cada uno con capacidad para unas 16 familias, además de 120 refugios contra ciclones.

La Armada de Bangladesh inició el proyecto de reubicación de los rohinyás en Bhasan Char en noviembre de 2017, con un coste estimado de 23.120 millones de takas (unos 250 millones de euros).

'REEMPLAZAR UNA CRISIS HUMANITARIA POR OTRA'

Varias organizaciones de derechos humanos y agencias de Naciones Unidas criticaron el traslado e instaron a Bangladesh a 'no reemplazar una crisis humanitaria por otra', posición que sigue manteniendo la organización internacional.

'La posición de la ONU sobre Bhasan Char no ha cambiado. Estamos listos para colaborar constructivamente con el Gobierno. Esto incluirá emprender nuestras evaluaciones técnicas y de protección (en la repatriación) cuando el Gobierno esté listo para avanzar', dijo a Efe el portavoz en Dacca de la agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR, Mostafa Mohammad Sazzad Hossain.

Los medios locales, que citan fuentes anónimas, apuntan a que la decisión de Bangladesh está dirigida a evitar críticas internacionales tras la imposición, por parte de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), de medidas cautelares a Birmania para proteger a los rohinyás.

No obstante, el ministro Rahman negó a Efe esas informaciones y alegó que la decisión ejecutiva no está relacionada con el proceso contra Birmania abierto en la CIJ.

'El juicio no tiene relación con la reubicación de los rohinyás, dado que el Gobierno chino nos apoyó y presionó a Birmania, enfatizamos la repatriación', señaló.

Dos intentos de comenzar la repatriación fracasaron debido a que la minoría musulmana se negó a regresar hasta que Birmania les garantice la ciudadanía y la seguridad en su tierra natal.

Cerca de 738.000 refugiados rohinyá viven en campamentos en Bangladesh, adonde huyeron especialmente desde el 25 de agosto de 2017, tras la ola de persecución y violencia que desató el Ejército birmano contra ellos, y que la ONU describió como ejemplo de limpieza étnica y posible genocidio.

Birmania no usa el término rohinyá para referirse a esa comunidad y tampoco los reconoce como ciudadanos, argumentando que son inmigrantes ilegales procedentes de Bangladesh. EFE

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