Opacidad presupuestal en las compras de vehículos del Minerd

Santo Domingo. El Ministerio de Educación (Minerd) gastó en cinco años más de RD$3,000 millones de pesos en adquisición de vehículos a través de procesos de compras que reflejan discordancias entre los montos programados y los ejecutados, en franca contradicción con la Ley Orgánica de Presupuesto para el Sector Público.

El monto abarca compras hechas a partir de 2013, año en que empezó a destinarse el reclamado 4 % del producto interno bruto (PIB) a la educación preuniversitaria, un porcentaje que entonces representó unos RD$99,000 millones y que para este 2019 supera los RD$170,000 millones.

Solo en 2018, durante la gestión del arquitecto Andrés Navarro, el Ministerio adquirió vehículos por un monto superior a los RD$1,153 millones, tres veces más que el gasto presupuestado y aprobado ese año en el renglón transporte.

La cifra representó un incremento de más de RD$407.1 millones (un 54.6 %) respecto al año 2017, cuando la adquisición de vehículos alcanzó los RD$745.9 millones.

La compra incluyó autobuses, minibuses, camionetas, jeepetas, camiones, furgonetas y motocicletas de distintas marcas y modelos 2018 y 2019, adquiridos mediante el proceso de licitación Minerd-CCC-LPN-2018-0010, adjudicado a las concesionarias Bonanza Dominicana, Santo Domingo Motors Company, Lasa Motors, Magna Motors, Viamar y Delta Comercial.

Navarro, que fue aspirante a la precandidatura presidencial del oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD), a la que renunció para apoyar el actual candidato Gonzalo Castillo durante el proceso de primarias del 6 de octubre pasado, fue ministro de Educación desde agosto de 2016 hasta febrero de 2019, cuando le sustituido Antonio Peña Mirabal. Su antecesor en el cargo fue Carlos Amarante Baret, otro aspirante a la precandidatura del PLD que dirigió el Minerd desde julio de 2013 a agosto de 2016.

Ante la solicitud que hizo Diario Libre para que indicaran la finalidad de las compras, la dependencia oficial remitió al objetivo de la licitación contenida en el pliego de condiciones, que solo refiere que los vehículos serían para “uso de las áreas operativas del Ministerio de Educación”.

La certificación

Para la licitación de 2018, el Minerd se apoyó en la certificación de apropiación presupuestaria que le emitió el Ministerio de Hacienda por valor de RD$660 millones, un monto mayor que la asignación presupuestaria para eso ese año, pero inferior a la cifra licitada.

La certificación indica que el Presupuesto General del Estado dispone de balance de apropiación presupuestaria suficiente “por el monto indicado”.

También señala que los recursos están disponibles de acuerdo al siguiente detalle: cuenta: 2.6.4.1.01, nombre de la cuenta: Automóviles y camiones, con asignación presupuestaria al año 2018 de RD$143 millones y RD$517 millones, dentro del capítulo 0206 (Ministerio de Educación).

Sin embargo, ese año la cuenta 2.6.4 identificada en el Presupuesto como Vehículos y Equipo de Transporte, Tracción y Elevación, tuvo un presupuesto aprobado de RD$342.8 millones y un devengado de RD$396.3 millones, según se puede verificar en la Dirección General de Presupuesto (Digepres).

En el caso específico de la subcuenta “Automóviles y Camiones”, el total aprobado fue de RD$327 millones, y reformulado de RD$398.3, poco más de la mitad del que Hacienda certificó.

Otras subcuentas que componen la 2.6.4 son Carrocerías y Remolques, Equipo de Elevación, Equipo de Tracción, Equipo Ferroviario y Otros equipos de transporte, que entre todas suman un devengado de RD$15 millones ese año.

Al consultar a Hacienda sobre las diferencias, remitió el caso a la Dirección General de Presupuesto que, a su vez, alegó que el monto certificado era el que arrojó el sistema en ese momento. No explicaron cómo pudo tener una cantidad de recursos mayor de la presupuestada.

El total devengado en 2018 en esa cuenta difiere también en unos RD$757 millones respecto a lo gastado por el Minerd en compra de vehículos ese año, cuando adquirió 164 minibuses, 41 autobuses, 72 camionetas, 18 camiones, 5 jeepetas, 4 furgonetas y 240 motocicletas, que totalizan RD$ 1,153.4 millones, según los datos aportados por el Ministerio.

El economista José Rijo Presbot advierte que ese gasto constituye una violación a la Ley Orgánica de Presupuesto para el Sector Público (número 423-06), la cual, como principio de integridad, establece en su artículo 11 que “todos los ingresos, gastos y transacciones, sin excepción, y sin compensación alguna, deben estar contenidos en el presupuesto”.

“Eso es una violación flagrante de la ley. Para gastar esa cantidad había que reformularlo y no lo hicieron, no por ese monto”, dice.

No compraron en 2019

Rijo Presbot cuestiona la falta de transparencia con que se maneja el Presupuesto, y advierte que la operación del gasto da lugar a una deuda encubierta que se programa cubrir con asignaciones de fondos del año siguiente.

De hecho, en el presupuesto ejecutado de enero a septiembre de 2019 que cuelga la Digepres en su portal web, la cuenta Vehículos y Equipo de Transporte, Tracción y Elevación, correspondiente al Ministerio de Educación, figura con un monto aprobado de RD$292.9 millones, pero el presupuesto reformulado subió a RD$984 millones.

La mayor variación provino de la subcuenta Automóviles y Camiones que pasó de RD$148.5 millones a un reformulado de RD$871.7 millones. Los datos de 2019 corresponden a lo ejecutado hasta septiembre, cuando el monto devengado en esa subcuenta alcanzaba los RD$829.8 millones.

La cifra llama la atención debido a que, en una comunicación que hace dos semanas envió la Oficina de Libre Acceso a la Información Pública del Minerd, con la que dan respuesta a una solicitud de abril pasado, se indica que “este año en curso 2019” no se realizó ningún proceso de adquisición de vehículos.

La comunicación señala que tampoco se adquirió vehículos en 2016, un año en el que al Ministerio de Educación se le aprobaron RD$70 millones en la subcuenta Automóviles y Camiones, y terminó con un monto devengado de RD$122.7 millones.

La práctica de cambiar las partidas presupuestarias y de licitar montos mayores a lo aprobado o devengado, se evidencia en los presupuestos de los últimos años, como se observa en el siguiente cuadro.