Video | Plan de Reordenamiento Integral logra mejorar entorno del mercado de la Duarte

La unidad de distintos sectores en el denominado “Plan de Reordenamiento Integral” logró recuperar áreas del entorno al mercado de la avenida Duarte, en el Distrito Nacional, que tenían años ocupadas y que arrabalizaban ese centro de abastos de alimentos agropecuarios y generaban un caso en el tránsito vehícular.

Desde la avenida de Los Mártires hasta la Paseo de los Reyes Católicos desaparecieron los camiones cargados de productos agropecuarios, carros viejos, camionetas, triciclos y carretas movidas por caballos.

La pestilencia de las aguas putrefactas, el deterioro del pavimento de la avenida Juan Pablo Duarte, el lodazal y hasta los buscones y carteristas también han disminuido. La avenida de cuatro carriles recobró su esplendor, los conductores y peatones sus espacios.

Dos áreas verdes que antes eran ocupadas por camiones fueron recuperadas y se instaló un parque infantil, en el trébol de la Duarte con Máximo Gómez, donde estaban los vendedores de yuca, guineos y carretilleros que ocupaban hasta el puente. Todos fueron trasladados a la parte frontal del mercado de Villa Agrícolas, hasta nuevo aviso.

Cuatro instituciones se unieron para enfrentar el eterno problema: la Federación de Asociaciones de Comerciantes, la Alcaldía del Distrito Nacional, el Ministerio de Obras Públicas y el Instituto Dominicano de Protección al Consumidor (Pro Consumidor).

Miguel Minaya, presidente de la Federación, dijo que lo que se ve hoy en la Duarte es el resultado de un plan que le fue presentado a la Alcaldía del Distrito Nacional y que tuvo resonancia en las demás instituciones.

Pro Consumidor jugó, y aún lo hace, un papel muy importante, y como dice Minaya fue esa institución la que comenzó a trabajar con los mercaderes para concientizarlos y realizó unos 25 talleres sobre buenas práctica e higiene.

“La misma Anina Del Castillo (directora de Pro Consumidor) ha trabajado con nosotros en el Plan de Reordenamiento Integral, ahí si inició el movimiento”, cuenta el dirigente comercial.

Destaca que la Alcaldía ha hecho un trabajo vital, pues invirtió 17 millones de pesos en el asfaltado, en la iluminación y en los próximos meses instalará cámaras de seguridad. Las calles interiores del mercado están todas asfaltadas, el lodo es escaso y los vehículos se desplazan con facilidad y hasta parqueos hay disponibles para los compradores.

Ahora la seguridad es mejor, porque al estar las calles despejadas a los pillos se les hace más difícil sacarle la cartera a la gente o robar mercancías.

“Teníamos muchas quejas de la comunidad de que el 9-1-1 no podía entrar porque los vendedores lo impedían, ahora no las cosas están cambiando”, recalcó Minaya.

Falta por retirar de las calles los vendedores de frutas de la avenida de Los Mártires, principalmente los que comercializan mandarinas, naranjas y melones. También, los piñeros que están del lado de la Duarte serán reubicados para liberar las aceras.

Pero no todo es color de rosa, algunos comerciantes no estuvieron de acuerdo con que lo movieran de la Duarte, e incluso, en una ocasión los vendedores quemaron la funeraria municipal y le rompieron los cristales, pero luego aceptaron ser llevado al área del parqueo del Mercado de Villa Agrícolas a poca distancia del de la Duarte.

José Alberto Pérez reconoce que donde están ahora tienen mayor seguridad, pero dice que las ventas han bajado y cuenta que en el otro lugar vendía hasta 1,500 libras de batata y ahora para vender 200 libras tiene que “coger lucha”.

De igual modo, Juan Zacarías Núñez, distribuidor de repollo dice que su mayor queja es la baja venta y lo atribuye a que quizás muchos de sus clientes no saben dónde fueron reubicados. Valora la seguridad en el nuevo espacio, pero deplora que no se haya asfaltado el lugar porque cuando llueve el lugar se convierte en un lodazal.

“Lo único malo es que se vende muy poco, tenemos un puesto que no teníamos antes, hay más seguridad, pero las ventas han bajado en un 50%”, indica.

Ariel Figueroa se conforma con el cambio y afirma que por lo menos consigue lo de la comida, aunque no están en mejores condiciones. Entiende que si están construyendo baños es porque se quedarán en el lugar durante mucho tiempo.

El esfuerzo y la unidad de los distintos sectores siguen siendo la garantía de que continuará la desarrabalización del Mercado Nuevo y su entorno.