Preparan el Faro a Colón para reapertura luego de un año cerrado por la pandemia

Desde hace más de un año que el museo Faro a Colón está cerrado por causa de la pandemia y la gobernación junto al Ministerio de Cultura trabajan para su reapertura con un proyecto que permitirá disfrutar de sus atractivos.

Esta obra, inaugurada en 1992, tiene una infraestructura de 800 metros de largo por 36,5 de alto, forma parte de la ruta turística que incluye la Ciudad Colonial y es de atractivo para muchos extranjeros que visitan el Distrito Nacional y parte de la provincia Santo Domingo, sobre todo turistas de crucero.

En su entrada están en un sarcófago los restos de Cristóbal Colón y para muchos visitantes es el principal atractivo. Cada sala hay exhibiciones de artículos de diferentes países, cuatro de ellas con la mayoría de sus espacios ocupados y otras con más espacios para colocar atractivos.

Se trabaja en la reconstrucción de vitrinas o exhibidores porque los dejados por la pasada administración carecen de la seguridad requerida y de las condiciones visuales necesarias para una mejor presentación al público.

Eliezer Nolasco, gobernador del Faro, explicó que próximamente, cuando ultimen algunos detalles podrá ser visitado el museo como en los tiempos en que fue inaugurado. Explicó que uno de los temas más preocupante para muchos es el de la seguridad, pero que unos 20 policías auxiliares facilitados por el Ministerio de Interior y Policía tienen a su cargo la vigilancia del perímetro.

Dentro miembro de la Armada Dominicana se encarga de la seguridad y preservación del museo, cuyos visitantes extranjeros solo pueden mirar por las rejas hasta tanto se le dé formal apertura.

“Cuando asumimos la gobernación, nos reunimos con los cuerpos castrenses porque la seguridad es de vital importancia, La Armada ofrece servicio a lo interno, Politur a lo externo y la policía auxiliar que dan vueltas en bicicletas”, dijo Nolasco.

En cuanto a volver a presentar el espectáculo de luces que en principio exhibía el Faro, empresarios rusos y algunos alemanes se comprometieron con volver a colocar la iluminaria, parte de la cual es la proyección de una cruz en el cielo que se puede distinga a más de 60 kilómetros del lugar.

“Para final del mes que viene ya las luces estarán aquí, hay muchas cosas en camino”, dijo el gobernador al tiempo de informar que serán de última generación y permitirán ahorrar energía debido a que son de mayor potencia y de bajo consumo, no como las que había antes que eran de gran consumo.