Monitores que demandan nombramientos llevan al Minerd al TSA
7,000 profesionales imparten clases especializadas y no tienen los beneficios de los docentes
El Tribunal Superior Administrativo (TSA) conocerá mañana martes una acción de amparo de cumplimiento elevada por unos 7,000 monitores del sistema educativo público que demandan del Ministerio de Educación ser designados como docentes permanentes y que se les reconozcan los nombramientos definitivos en los centros en los que están laborando.
El cargo de monitor se creó para suplir la demanda de maestros en escuelas, liceos, politécnicos y estancias infantiles en áreas especializadas, como arte, química, enfermería, mecánica, turismo, informática y electrónica entre otras ramas.
Son profesionales graduados de otras carreras con habilitación docente y fueron contratados por tiempo indefinido con un salario fijo de 31,900 pesos y tienen una carga igual que un maestro del área académica y laboran en dos tandas.
Antes de acudir al TSA los monitores enviaron siete cartas al ministro de Educación, Roberto Fulcar, para pedir la regularización del estatus del monitor. Previamente habían solicitado que se les dejara participar en el Concurso de Oposición Docente, pero en la Orden Departamental 06-2021 solo permitió la participación de los licenciados en Educación, no a los monitores.
Luis Miguel Martínez Figuereo, coordinador general del grupo de monitores, explicó a Diario Libre que desde septiembre se están reuniendo con las autoridades educativas en procura de una solución que no ha llegado.
“En una forma de burla, entiendo yo. Nos decían que no pueden entrar en la carrera docente si no concursaban, pero no los incluyeron en la Orden que rigió el concurso y a partir de ahí comenzamos a buscar lo que establece la Ley General de Educación, la 66-97 y para nuestra sorpresa la ley da tres formas para entrar la carrera docente”, explicó el coordinador.
Martínez Figuereo expuso que el artículo 139 de la Ley establece que los cargos administrativo-docentes y técnicos-docentes de los diversos niveles del sistema educativo público serán servidos previos concursos de oposición, o por oposición y méritos profesionales.
Instituye que la oposición consistirá en la aplicación de pruebas y exámenes que se utilizarán para las personas que ingresen al servicio educativo. La oposición y méritos profesionales se utilizarán para los ascensos y promociones y se tomará en consideración el desempeño en las labores que haya mostrado el aspirante.
“La ley también establece también que los profesionales de otras carreras, si tienen un mínimo de 20 créditos cursados en Educación, también pueden entrar en la carrera docente y por eso fue que las autoridades pasadas crearon la habilitación docente para entrar en ese marco legal”, agregó.
Este martes será la cuarta audiencia y los monitores aseguran que para negar el cambio de estatus el Minerd alega que no han participado del concurso y solicitan al TSA que declare improcedente la Acción de Amparo “por no haber cumplido con el requisito previo de la reclamación y exigencia del deber legal omitido”.
De acuerdo con Martínez Figuereo este argumento del Minerd no es válido pues llevan meses reclamando por las vías institucionales una solución y no han recibido respuesta, motivo por el cual acudieron al Tribunal Superior Administrativo.
El coordinador de los monitores denunció que el Ministerio de Educación ha iniciado una cacería y están desvinculándolos de los puestos y han bloqueado las cuentas a cientos de estos profesionales por lo que no han podido cobrar desde el pasado mes de abril. En algunos casos el Minerd les ha bloqueado el pago alegando que están en dos nóminas del Estado, obviando que la función docente es la única compatible con cualquier otro cargo. “Con los salarios que nos paga Educación, los monitores tenemos que tener otras alternativas de ingresos, pero el tema es contra nosotros y sin embargo en la nómina del Minerd hay empleados administrativos que cobran en otras instituciones y a ellos no les han bloqueado el pago”, denunció Martínez Figuereo.