China registró su mes de julio más caluroso desde 1961
Una ola de calor en el sur de China, durante el séptimo mes del año, elevó la temperatura media en el país asiático alcanzó los 23.2 grados, 1.1 grados más alta que la temperatura en años considerados normales
La temperatura media en China en julio fue la más alta registrada en dicho mes desde 1961, según el Centro Meteorológico Nacional.
Durante el séptimo mes del año, la temperatura media en el país asiático alcanzó los 23.2 grados, 1.1 grados más alta que la temperatura en años considerados normales, informó este jueves el subdirector de la institución, Jia Xialong, citado hoy por el diario China Daily.
"En julio, China se enfrentó a una combinación de lluvias extremas y temperaturas extremadamente altas en todo el país", señaló Jia en un evento en Pekín.
El sur de China sufrió una ola de calor generalizada y prolongada, con múltiples regiones experimentando altas temperaturas continuas durante más de 20 días.
Un total de 59 estaciones meteorológicas nacionales registraron temperaturas máximas diarias que rompieron o igualaron récords históricos.
Los récords de calor se rompieron en todo el mundo el mes pasado, siendo el 22 de julio el día más caluroso registrado en la Tierra, con una temperatura media diaria global de 17.15°C.
El aumento repentino de la temperatura media diaria del 21 al 22 de julio se debió principalmente a temperaturas significativamente más altas de lo normal en el hemisferio norte, particularmente en América del Norte y Europa, así como en la mayor parte de la Antártida, explicó el experto.
Según las previsiones del Centro, las temperaturas en la mayor parte de China seguirán siendo más altas de lo habitual en agosto: se esperan dos olas de calor significativas en la primera mitad de agosto, y se prevé que las altas temperaturas disminuyan a finales de mes.
En julio, fuertes precipitaciones dejaron más de una treintena de fallecidos y cientos de miles de damnificados en el centro de China.
En los últimos veranos, los eventos climáticos extremos han causado estragos en el gigante asiático: los meses estivales de 2023 estuvieron marcados por las citadas inundaciones en Pekín, mientras que, en 2022, diversas olas de calor extremo y sequías azotaron el centro y el este del país.
En julio de 2021, precipitaciones de una intensidad inédita en décadas dejaron casi 400 muertos en la provincia central de Henan, que el Ejecutivo chino achacó a una "falta de preparación y de percepción de riesgo" por parte de las autoridades locales.