VIDEO | China se lanza a dominar el mercado de los "robotaxis"
Los vehículos no precisan la intervención humana y ha recorrido 27 millones de kilómetros en los últimos 9 años sin registrar accidentes
Los taxis sin conductor son ya una realidad en China, donde es posible montar en ellos para recorrer urbanizaciones en las afueras de ciudades como Pekín, que espera un 'boom' de vehículos autónomos en los próximos años.
Empresas como la tecnológica Baidu -creadora del buscador más popular en China ante el censurado Google- recibieron permiso el pasado otoño para que sus "robotaxis" puedan empezar a cobrar por el servicio, algo que también se está haciendo ya en Estados Unidos, que se prevé como el principal competidor del gigante asiático como pioneros de esta tecnología.
En una demostración en la que participó Efe no hubo que tocar el pie del acelerador, ni mover el volante, ni poner los intermitentes: es el propio coche el que cambia de velocidad o frena gracias al 'big data' que decide desde cómo afrontar la conducción a interactuar con los pasajeros.
Ya dentro del vehículo, el taxi no arranca hasta que las puertas están completamente cerradas y los pasajeros se hayan puesto el cinturón, momento en que se activa un sistema de navegación autónoma que aprovecha la conexión 5G para recibir datos del entorno y que está conectado a cámaras con detección de movimiento.
"Cualquiera que viva en estas zonas puede pedir un robotaxi para que le lleve de la oficina al trabajo. Se usa la aplicación Luobo Kuaipao, que funciona de modo similar a Didi, el Uber chino", explican desde el parque tecnológico Apollo de Baidu en Pekín.
La tarifa que se cobra es equivalente al servicio 'premium' de Didi y cuesta unos 58 yuanes -8,37 euros u 8,81 dólares al cambio- por un viaje de 10 kilómetros.
Además, los coches cuentan con una tecnología de apoyo gracias a los sensores de modo que, en caso de mal funcionamiento, el vehículo se para en el lugar más cercano hasta que pueda ser recogido.
"Acumulamos más de 27 millones de kilómetros de test en los últimos nueve años sin haber registrado ningún accidente", comentan sus trabajadores durante la presentación, que tuvo lugar en carreteras cercanas al parque tecnológico en las afueras de Pekín.