VIDEO | Gobierno de Nicaragua dice que obispo preso está "bien" tras revisión médica
Estados Unidos pide liberación del obispo Rolando Álvarez en Nicaragua
El gobierno nicaragüense aseguró que realizó una revisión médica al encarcelado obispo católico Rolando Álvarez, un crítico del presidente Daniel Ortega condenado a 26 años de prisión y cuya liberación urgió Estados Unidos este martes en medio de una ola de detenciones de sacerdotes en Nicaragua.
"El médico informó que los signos vitales y estado de salud de Rolando Álvarez están bien. No se le realizó exámenes de sangre porque había ingerido alimentos", precisaron las autoridades en un comunicado divulgado en medios oficialistas.
El gobierno explicó que se "realizó revisión médica" a monseñor Álvarez con el médico Yesser Rizo, en presencia de los comisionados generales de la Policía, Zhukov Serrano y Luis Barrantes.
"Durante la atención médica Rolando Álvarez Lagos expresó que se siente bien y se mantiene realizando ejercicios", agregó el texto.
El portal gubernamental El 19 Digital publicó también una fotografía del obispo junto a un médico alrededor de una mesa.
Álvarez, de 57 años, fue condenado el 10 de febrero a 26 años de cárcel por traición a la patria, propagación de noticias falsas y desacato, entre otros cargos, un día después de que rechazara marcharse a Estados Unidos junto a 222 opositores presos expulsados del país.
- EEUU urge liberación -
El departamento de Estado de Estados Unidos pidió al presidente de Nicaragua la liberación de Álvarez, que dijo cumplía 500 días detenido en medio de una redada contra sacerdotes católicos.
En un comunicado, el portavoz del departamento de Estado Matthew Miller acusó a Ortega y a su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo de haber "encarcelado injustamente al obispo Rolando Álvarez durante 500 días" y urgió a liberarlo de forma inmediata.
"Durante ese tiempo, las autoridades nicaragüenses han mantenido aislado a monseñor Álvarez, han impedido una evaluación independiente de las condiciones de su encarcelamiento y han difundido vídeos y fotografías escenificados que aumentan la preocupación por su bienestar", añadió.
"Una vez más, pedimos al gobierno nicaragüense que ponga en libertad al obispo Rolando Álvarez de inmediato y sin condiciones", precisa Miller.
"Él y todos los detenidos injustamente merecen ser liberados de manera inmediata e incondicional", insistió este martes el jefe de la diplomacia estadounidense para América Latina, Brian Nichols, en la red social X.
En noviembre, el gobierno de Nicaragua aseguró que cumplía los "protocolos de atención médica" al encarcelado obispo y que las condiciones de reclusión de Álvarez eran "preferenciales".
Álvarez ha preferido la cárcel al exilio y no figuró entre los 12 sacerdotes liberados en octubre y enviados a Roma tras un acuerdo con el Vaticano.
- Preocupan detenciones -
El lunes, tras el tradicional rezo del Ángelus en la plaza de San Pedro del Vaticano, el papa Francisco dijo que sigue "con profunda preocupación lo que está sucediendo en Nicaragua, donde obispos y sacerdotes han sido privados de su libertad".
La relación entre la Iglesia y el gobierno se deterioró después de que Ortega acusara a sacerdotes de apoyar las protestas antigubernamentales de 2018, que consideró un intento de golpe de Estado promovido por Washington y que se saldaron, según la ONU, con más de 300 muertos.
La situación se ha agravado durante desde la navidad y el fin de año para la Iglesia con al menos 14 sacerdotes detenidos en Nicaragua, incluido otro obispo, Isidoro Mora.
Ni el gobierno del presidente Ortega ni la policía se han referido a las denuncias de arrestos.
Las relaciones diplomáticas entre Managua y el Vaticano han estado al borde de la ruptura luego de que en marzo del 2023 el papa tachara al gobierno de Ortega de "dictadura grosera".
Según una investigación de la abogada Martha Molina, exiliada en Estados Unidos, desde 2018 hubo 740 ataques contra la Iglesia y 176 sacerdotes y religiosas fueron expulsados, desterrados o se les prohibió ingresar al país. Organizaciones vinculadas a la Iglesia han sido cerradas, entre ellas la jesuita Universidad Centroamericana (UCA) de Managua.