VIDEO | Indígenas intentan irrumpir en el Congreso de Ecuador tras 11 días de protestas
Miles de manifestantes intentaron irrumpir el jueves en la sede de la Asamblea Nacional pero fueron repelidos por fuerzas de seguridad
Indígenas se enfrentaron con la policía este jueves cuando quisieron irrumpir en el Congreso, en el centro de Quito, tras el intento del gobierno de abrir la vía del diálogo para resolver la ola de manifestaciones que completa 11 días y deja cuatro muertos.
Los manifestantes que protestan por el costo de vida avanzaron de nuevo sobre la capital ecuatoriana. Al frente marcharon mujeres con los brazos entrelazados. Detrás, miles de indígenas buscaban quebrar el piquete de uniformados que custodiaba la Asamblea Nacional.
Los policías reaccionaron con bombas de gas lacrimógeno y granadas aturdidoras, mientras los manifestantes respondieron con bombas molotov, cohetes de fuegos artificiales y piedras.
Los choques, que se extendieron a un parque vecino, dejaron un manifestante de 39 años muerto por arma de fuego, según la Alianza de Organizaciones por los Derechos Humanos que registra cuatro víctimas en toda la crisis.
En la mañana el presidente derechista Guillermo Lasso había lanzado un primer gesto de voluntad de diálogo: permitió a unos cinco mil manifestantes entrar a la emblemática Casa de la Cultura, un lugar simbólico para los pueblos originarios que desde el 13 de junio estaba bajo control de la fuerza pública.
"Es un triunfo de la lucha", celebró al paso Leonidas Iza, presidente de la poderosa Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) y líder de las protestas. Pero la violenta incursión en los exteriores del Legislativo pareció disipar las opciones de negociación, en un país exhausto y semiparalizado que cuenta pérdidas diarias por 50 millones de dólares.
"Hacemos un llamado para continuar tejiendo los caminos que nos permitan conciliar la paz. El diálogo es la única vía que garantiza consensos", pidió Fausto Salinas, Comandante de la policía.
Bajo la consigna 'fuera, Lasso, fuera' unos 14.000 indígenas protestan en distintos puntos del país para exigir alivios por el alto costo de la vida, como reducir el precio de los combustibles, una moratoria de los créditos con la banca privada y subsidiar los productos agrícolas.